
Fuimos los dos Srs advocats y los dos nos despojamos de todos los libros de Derecho; Nueva Vida, que resultó radical y muchísimo más densa, hasta regalé mi toga a Fernando que se resistió a apresarla como si de lo que me estuviera desprendiendo fuera de un riñón. Charlamos de muchas cosas con XY, una, de nuestros encontronazos con la policía, y hostias recibidas. Nos reímos mucho con todo el anecdotismo de Rafael.
Cuando entró por la puerta le dije:
- Pero si vienes vestido de ruso blanco, contrarrevolucionario y zarista, ni si te ocurra ir vestido así a Moscú.
Se va a Moscú con un camarada de cuando acosaban a Franco y después consagrarían sus vidas en una altar menor a los mismos dogmas- flan, trémulos y temblorosos, que han de encofrarlos con hormigón armado sacado de sus mentes y sentimiento de catequesis.
Se va a Moscú a la celebración del 80 aniversario del final de la guerra contra los alemanes -que Stalin bautizó como la gran guerra patriótica .
Vino la Princesita del bosque encantado a despedirse, se va a Vermont (USA) luego a Paraguay, deja CDMX y después Brasil. Le imploro:
Vino la Princesita del bosque encantado a despedirse, se va a Vermont (USA) luego a Paraguay, deja CDMX y después Brasil. Le imploro:
-Princesita del Bosque Encantado, no te vayas, eres la única persona que tienes vida que contar.
Rosita casi entró conmigo en el quirófano, por si me ponía a llorar
De joven eres como una central nuclear por toda la energía que generas, recupero y les cuento el lance de los taxistas, que me hicieron un corro al caerme, en plena huida, saltando una barandilla del borde de la acera de la intersección de las calles Buenos Aires/Villarías, que advertidos por las sirena que venia detrás y toda la persecución previa por la zona (domingo madrugada) , se dispusieron para cortarme el paso y caído agredirme mientras implorara la presencia de la policía (que me perseguía).
De joven eres como una central nuclear por toda la energía que generas, recupero y les cuento el lance de los taxistas, que me hicieron un corro al caerme, en plena huida, saltando una barandilla del borde de la acera de la intersección de las calles Buenos Aires/Villarías, que advertidos por las sirena que venia detrás y toda la persecución previa por la zona (domingo madrugada) , se dispusieron para cortarme el paso y caído agredirme mientras implorara la presencia de la policía (que me perseguía).
1 comentario:
Caminante no hay camino se hace el camino al 🚶
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