No vinieron ni Ana A ni la musulmana. Bueno, Ana G. habitualmente se desmarca a priori, casi siempre es no aunque con opciones a que siga siendo no
Mi hermano por fin ha encontrado el amor de su vida o, sino, de su contingencia, la sexualidad carnal y no virtual, las noches mágicas y promisorias de hotel y sábanas olorosas.
Mi hermano por fin ha encontrado el amor de su vida o, sino, de su contingencia, la sexualidad carnal y no virtual, las noches mágicas y promisorias de hotel y sábanas olorosas.
Yo vendré a seguir siendo el gran benefactor de mi hermano ¿cuánta gente ha conocido, en cuántas casas ha estado, las veces que ha estado en Getxo, la vez en Cabopino-Merbella (dos veces en Marbella: días de boda de mi hijo, cuentas de restaurantes infinitos, pues me parece todo insuficiente. Él debe pensar lo mismo.

-Pero ¿es que es musulmana de verdad? -Le interrogo
-Es como la llamas tú, y a ella le encanta.
Está en el sur y ha venido su madre de Rumania, que al haber perdido el trabajo la quiere retornar- Cuando ella ha sido traductora de Juzgado (varias idiomáticas) y habla el español de Leopoldo Alas "Clarín" (acordándome de la reseña de Clara Riveros en ese periódico.
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Todo lo dado a mi hermano tan insuficiente para mi, lo es bastante más para él, que pensando en su bien real le apostrofo:
-podéis venir aquí (a la villa de la lado, donde están abajo, la biblioteca y mi exdespacho de Sr Advocat), para amaros voluptuosamente, con el deseo caprichoso, tal vez perverso, e insaciable; demorado, y por eso vengativo.
-Cuanto te agradezco, hermano, no sabes cómo están los hoteles, cuestan una barbaridad.
-Cuanto te agradezco, hermano, no sabes cómo están los hoteles, cuestan una barbaridad.
-Pues no te cuento cómo los hospitales privados
Lo bueno de mi hermano es que siempre dirá sí a la primera, no vaya a no repetirse la oferta.
A ver si se casan por el rito ortodoxo y exijo el padrinazgo en Constanza, Rumanía.
Según Fernando y él que ando muy bien quisiera
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