Aunque se posea una leve cojera como quedé yo con mi rotura/rótula, uno se hace precavido con las caídas, tratas de evitarlas, hasta que se te olvida, lo que me pasó en septiembre en Getxo, caí de bruces, al entrar en el Embarcadero, no sin trastabillar tres pasos declinantes para que fuera la caída desde lo más próximo al suelo, mané sangre como un manantial, 5 puntos en el hospital de Urduliz. Puntos de tanta calidad, me dijo una amiga ya en Tenerife que me los quitó, de top model, en la frente que no han dejado rastro, no se me nota nada. Es una pena porque una cicatriz en la frente te da mucha biografía. Ya me lo decía Fer,

Hoy he subido hasta la cancela de la calle, dos subidas poca pendiente, pocos metros y dos bajadas: He mirado en mi buzón, desolado desde hace años, y estaba el periódico Bilbao. ¿Qué decir de Bilbao? Pues nada
1 comentario:
Fantastica cronica ;-)
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