No todo ha de ser y sólo primas donas de la literatura, sino los que se enfrentaron o soportaron las situaciones más difíciles y en verdad la lista es explosiva. La inmensa mayoría conocidos, pero desconocidos en todo lo que Enzensbergen nos desvela de ellos con humor, sordina, sarcasmo.
Este y los otros dos los compré en noviembre o septiembre en Las Arenas -Getxo, mientras me metía unos cuantos libros sobre Israel. Hamas, Hizbolah, Palestina entre pecho y espalda, Este de arriba, leído, lo dejé en Las Arenas-Getxo, donde me hecho una biblioteca curiosa (regional y artística heredada) e involuntariamente enfocada (ética política)Guardo un insuperable recuerdo de Las máscaras del héroe que es antecedente/continuidad de este tocho de 600 paginas, que presiento terminaré, Ha salido ahora la segunda parte: otras 600 páginas. El mundo de la bohemios, letraheridos, sablistas de lo años 20 y 30 de Madrid. Lo completé con la trilogía de Rafael Cansino Assens y creo que otro de Umbral. Los leí todos seguidos, así casi se dieron. Su prosa es la más deslumbrante y aurífera leída, quitaría a Borges, muy divertida y enroscante, tan poco apegada a la virtud y la moral.
Como él dice no hay mayor transgresión que declarase católico, sin duda. Lo mismo haría yo, aunque católico, si fuera creyente. Sus artículos me gustan menos y a veces nada
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