El reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el
Sáhara por parte de Francia, pone fin al episodio histórico del Sáhara, por
epocal (todos los vientos a favor entonces: división de bloques, luchas de
liberación nacional. Movimiento países no alineados...hace tiempo dejaron de existir). Francia con su
ascendiente simbólico, histórico y político sobre Marruecos, era la pieza decisiva
que faltaba.
Con cinco libros míos y otros editados, numerosos artículos
en prensa y webs me empeñaba en defender esa soberanía de Marruecos sobre
el Sáhara. Pese a estar absolutamente solo logré más difusión que la imaginada, por muy
distintos medios, impelido por mi hartazgo. Los amigos españoles del Polisario
me motivaron, por resultarme totalmente deletéreos, merecedores del
desprecio que producen los que jalean,
arengan, incitan, secundan (despreciando siempre el conocimiento -las Causas no las precisan-), desde las cómodas
retaguardias, a que otros mueran o arrostren grandes penalidades. Sin que nada nunca
les toque a ellos. Algo que se repite muchísimo. Son tan abundantes… y
versátiles. Mutan, es un espécimen siempre a resguardo, aun cuando cambien de graderío.
Como los hemos visto recién y motivados por un fanatismo químicamente puro.
El otro objetivo, este más secundario. era la reivindicación
del elemento judío (e Israel) en Marruecos, que nada tiene que ver con las verbenas
folclóricas en torno a la jaquetía. El reconocimiento por Estados Unidos de la integridad territorial de Marruecos con el Sáhara, gracias a los Acuerdos de Abraham quedaban ampliados a Marruecos: campo de la cooperación y desarrollo, de intercambios y racionalidad, respeto, convivencia y paz, controversias sometidas a legalidad, en definitiva, progreso
real y mensurable.
Campos compactos: arabistas, hispanistas y adláteres, Protesté
y escribí contra un manifiesto de 2500, intelectuales hispano-marroquís, a
olvidar, de hace unos años, realmente vergonzoso, absolutamente acrítico, burdo
y sobre todo cobarde, genuflexo y que no
contenía un solo párrafo objetivo y
veraz, concreto y comprensible.
De esta aventura marroquí me llevo dos tipos de comportamientos
(casi generales).
A) Los hispanistas marroquíes normalmente son de izquierdas, aunque muy religiosos
(enfocados a continente laico), incluso pueden llegar a ser woke potenciales, pero sólo en relación
a España (pillan las brisas cálidas de sus nichos). Que en absoluto lo son con relación
a Marruecos, mucho más acomodaticios y sumamente respetuosos con el orden y
sistema. ¡Qué diferencias!
B) Los arabistas hispanos, viven todo lo que proceda de Marruecos con mucha intensidad, incluso unción, del que apartan instituciones, monarquía, tradiciones, propia cultura (muy amigos de dar lecciones y recetas) y son o eran muy comprensivos con el Polisario, aunque calladamente por aconsejarlo así, la dirección en que soplan los vientos tras el Estrecho. Gentes de grandes Causas (de otros).
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