martes, agosto 27, 2024

El Día (Tenerife): La creación política de la realidad

 Los dadaístas quisieron casar la poesía con la realidad, o el arte con la vida; los surrealistas lo maravilloso y el amor fou con la realidad. Los sesentayochistas se inspiraron en ellos. La imaginación y el deseo podían enseñorearse de la vida. Evidentemente este de tipo seguidores no son los que pululan por las áreas gubernamentales. La clerigalla podemita pareció descubrir la poesía y la metáfora con su “asalto a los cielos”, que tanto chocaba con ellos, campistas del asfalto en sus orígenes, el caso es que, como todo apuntaba, el sintagma no era de ellos, sino de Marx, otro versificador imposible.Aunque los antecedentes se apartan de cualquier noción de creatividad artística o demiúrgica, es precisamente lo que está acometiendo la gobernación del país, con ímpetu muy transgresor sobre materiales y proyectos que representan el empedrado de la realidad. Los políticos arracimados, porque se han coaligado todos aquellos que pretenden desmontar realidades y lo real, forzosamente han de incurrir en disparates y payasadas, tipos como el doctor jeta, su esposa lo mismo, el tunante y zascandil Zapatero. Este estadista dijo tras los primeros días de gobierno que cualquier español (o peñasco) podía ser presidente del gobierno. Se intuía a sí mismo y a ministros y ministras como lo que eran: insuficientes, anodinos y sustituibles de todo punto de vista. Casi acaban con el país, poco les faltó, y se fueron antes por intercesión de algunas potencias (EE.UU., Alemania, China). Con sus inmensas limitaciones, pero no estaban atravesados de cuadros psíquicos extremos ni una degradación moral tan escandalosa. Han rutinizado el escándalo. Salvo algunos trampantojos que emiten de vez en cuando de aparentes éxitos, casi todo resulta calamitoso, los máximos ingresos recaudados/incautados por el gobierno, coexiste con un endeudamiento progresivo. Con la Administración elefantiásica creada al servicio del César.

Pese a sus deseos, como la realidad no pueden invalidarla y crear otra alternativa, lo cifran todo en las leyes y palabras (logomaquias y sofismas). Son tan inverosímiles sus propuestas que resultan incapaces de expresarlas con viabilidad lógico-jurídica, por lo que carecen de posibilidad de aplicación. Las tropelías legislativas no conocen antecedentes históricos. Los mismos jueces han señalado en innumerables ocasiones que, o no son de aplicación, o de serlo, máximos los atropellos. Leyes a cuál más tenebrosa, desquiciada y amenazante. Son tan idiotas las leyes que no pueden regular la realidad social, so riesgo de grandes estragos. El process catalán como todos los movimientos políticos había entrado en evidente fase de reflujo y remisión, de total desinflamiento, y por su propia lógica interna de aburrimiento y fantasmagoría comprobada, escarmentados. No es lo mismo no saber solucionar problemas que crearlos.

Opinión

1 comentario:

Anónimo dijo...

El dadaísmo entre otros, es lo que más abunda y se cultiva a la máxima potencia, dejando a un lado el conocimiento sumado al crecimiento,,, eso no interesa .. unos políticos pobres y de bajo nivel.