Mi estricta ortodoxia ideológica /generacional derivada del Mayo/68

Uno pertenece a la generación del 68, biológica, existencialmente. Conocí a gente apenas mayor que yo, que se fueron en junio siguiente a Paris a triturar a los CRS (Cuerpos Republicanos de Seguridad). Yo pillé unos años más tarde la Mutualité, con Bettelheim y el embajador chino, asambleas de objetores en cruces de autopistas que rodean París, maoistas franceses en comuna en Chatillon, y las dos librerias La joie de lire, de Masperó. Más que suficiente para alguien muy politizado, pero nada político de encuadramiento.
                               
El mayo/68 nace contra el comunismo soviético como contra el  capitalismo, por eso son lanzaderas del maoismo y trotskismo, como  se impone el deslumbramiento ante la Revolución cultural china que detras del Gran Salto Adelante, de también Maozedong, acopian más de 100 millones de muertos, Se opusieron a la invasión soviética de  Checoslovaquia, Praga,  afloraban los Nuevos Filósofos, Henri Levi, Glucksmann, o Alain Finkielfraut  y Pascal Bruckner, de aconsejada lectura,

Los progres espectrales que siempre hablan de oidas, como ese escribidor tardoizquierdista que no se entera  ni de Camus, ni de Orwell (¡una cosa...!), ignoran por ejemplo que Socialismo o Barbarie es de Rosa Luxemburgo (una pluralista para Isaiah Berlin), y la revista de ese nombre, de Corneluis Castoradis, autogestionario.

Una parte de la izquierda francesa, que nace contra la ortodoxia  del Partido Comunista, como leen, debaten, quieren saber, revisan: el TERCER MUNDISMO, tras observar en sus régimenes triunfantes escabechinas fantásticas, y violaciones  de  los derechos humanos, nuevos gulags, y descubren  verdaderos genocidios, de JÉMERES ROJOS y POL POT, los BOAT PEOPLE vietnamitas, y descubren la absoluta fundamentacion ética política de los DERECHOs HUMANOS

Y esta es la enseñanza principal de mi generación, del vector más inquieto y libre: el Estado deja de ser el de Lenin (todavía) y la opresión capitalista, para constituir el marco de las democracias liberales los ámbitos naturales de vigencia de los DERECHOS HUMANOS. Claro que hay legitimísima diversidad cultural, pero esta es la nuestra, muy fácil de defender desde  muchos puntos de vista, moral, ética, política, institucional.... Frente eslóganes, consignas, modas, salmos y salmodias contra lo que arremeto en mi libro a salir. Israel/Palestina