Pensar que fui uno de ellos... y ahí siguen y siguen, luchando por todos nosotros, aunque por mí no, que soy extraterritorial.
Yo me he librado de pertenecer orgánicamente a alguna organización, al sudor carnal de los camaradas, a la disciplina monoteista, con sus rezos y moral inquistorial, sectarismo, a la ufanía del grupo que se hacía notar por las zonas de ambiente de Bilbao incluso por la vestimenta: Abertzales: camisa de cuadros de leñador con pantalones de pana, anorak y botas de monte. Trostkistas: gafas de pasta y alguna prenda militar; maoistas trencas de mayo 68.
Pero sí asistí a tediosos adoctrinamientos en marxismo y anti capitalismo y antes a concentraciones con las juventudes del PNV en Gernika en aniversarios-bombardeo, y en montes- Mi vida ultrapatriótica revolucionaria no llegó a ser solo corta sino también desestructurada. Debuté en los meros prepartivos de la perpetración de un atraco a una copisteria enfrente de Begoña, yo era uno para cargarlas. Nuestro jefe de comando incipiente y preparatorio era un enamorado de la conspiracion y la clandestinidad, la pulsión más poderosa. Le confería "ser". No el único que conocí. Mi amigo que era el que me enchufó, me citó un día, mistérico, que nuestro lider había huído del Casco viejo a tiro limpio, allí nos reuniamos a beber y concebir atracos revolucionarios. Pues mejor, ya no hay atraco. Tras la muerte de Franco me lo encontré en la parada del tren del barrio de Deusto despachando tickets, nos reconocimos, y muchos años después, viajado a Bilbao, en casa de mi madre, vi su esquela en el Correo, supe asi su nombre y que era de CCOO (necesitaban su ente del ser, estar toda la puta vida aglutinado y en zona de confort), tanta vuelta para terminar burócratas de subidas del 2% mensual. Es preciso indicar que cuando entonces, yo creía moverme por ETA V Asamblea y lo hubiera jurado, pero realmente lo hacía en ETA VI donde estaba como de becario, con los inminentes trotstkistas
Tras actuar en grado de muy en tentativa, que ni lo sería, la siguiente labor que hice para el núcleo histórico y duro de los manifestantes de ayer en Bilbao, durante el franquismo, más que actuar de buzón, fue de depositario y custodio de panfletos de ETA V asamblea y VI asamblea, esta vez estaban diferenciados y escritos lo podías leer, que me pidió un amigo que los guardara y así lo hice. Pero ya llevaba bastante tiempo recibiendo llamadas de madrugada sin decir nada cuando lo cogías (policia-extrema derecha), que te ponían los nervios de punta, Había que desembarazarse de toda aquella propaganda ilegal. Una parte se aventó.Días despues me detuvieron en casa la víspera del Primero de mayo de 1974. Lo siento, no me tocaron, de madrugada y con la Jefatura Superior de Policía vacia para mí. Al menos conseguí que me dieran dos buenas hostias otra vez, en el cuartelillo de Bermeo, la Guardia Civil. Y así poder ser víctima del franquismo.
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