Creía que estaba solo y nadie lo veía, llevaba en brazos a nuestra gata (Sarita) nonagenaria o así (21 años propios de gata) y la lanzó en un "voladizo" parabólico, a distancia de un metro del sofá, hasta el otro extremo.
También sabe hacer otras cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario