Mi hermano y yo en el pub The Dubliner de Santa Cruz de Tenerife, con parroquia de gente mayor, no obstante más jóvenes que yo, con música muy buena de los 70 y 80 siglo pasado, como me advirtió XY; bueno, había un coetáneo, irreconocible al principio, otro survival, él, más literario, solo, feligrés, bebidas fuertes, sobrepasado por la vida. Yo me limito a contar todos mis amigos que ya han caído y van cayendo y la verdad que son demasiados. No he hecho precisamanente méritos para sobrevivirlos, aunque ellos tampoco, salvo uno.
No se cuanto tiempo llevaba sin ir al centro de Santa Cruz, como poco un año, todo bastante cambiado y animado, y después de varias décadas fui a la inauguración de una exposición. Cuando era secretario general del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife iba mucho, era arte de vanguardia. Cuando dejé de ir ya no volví nunca. Museos siempre que viajo, de arte contemporáneo.
Al salir ayer me encontré con Pablo S. de la época del Círculo de BBAA, la bohemia artística tinerfeña -¡cuánto sin vernos: 10 ó 15 años!... no sabía lo de Carlos- , y nos mostramos cálidos, amistosos, amenos, sin desprendernos de las sonrisas ni un segundo, no fue el típico encuentro aburrido y de circunstancias, porque así era la relación en aquellos ambientes con muchos. La exposición era de la prima de mi hermano. Salimos del dublinés y me dice mi hermano -y ahora dónde vamos
-yo al parking y a casa
- así tan pronto-
-te pasaste la vida, siendo el más jóven pero también el más aburrido, comodón, bostezante, cansado, flojo, pues ahora te buscas una pandilla de gente joven o una novia, que no te va a comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario