Cada vez más cuando se me pregunta algo que suponga elegir o tomar posición, acostumbro a contestar los mismo:
-no me hagas pensar- y no contesto
Desde hace años cuando voy con XY a comer, le pregunto
-qué pido- y es ella la que me dice.
Hace aún más años que no soporto las opiniones de la gente, les solía decir: si yo no tengo opinión de casi nada, como comprenderás, no voy aguantar las tuyas.
Y siempre reivindico no tener opinión de casi nada, básicamente me parece muy cansino tener que pensar en que es mejor, o que me gusta, apoyo o lo que sea. Ante la mayoría de las cosas carezco de toda opinión, y me asombra que la gente lo tenga tan claro todo. Me encanta la gente, pero hay muy poca la verdad, que confiese no tener una opinión, ni querer tenerla.
Voy a la gasolinera y me dice la cubana Mari luz
-te he reservado el HOLA
- y eso?
- no sabes como ha estado esto por lo de Ana Obregón- pero sí hemos compartido la información que cada uno tenía al respecto, ahora que sin emitir un solo juicio.
La frivolidad es uno de los nutrientes más importantes de mi vida, por eso detesto la cultura como inflamación, tumefacción, biceps heteropatriarcales, trazo grueso, rango, pienso para el ganado.
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