Un escribidor del Sáhara como es uno, tiene la certeza de que este último libro merecía hacer las correcciones arriba en el estudio de escritura, comienzo y colofón, el arco completo
Mi nuevo libro ya en correciones de postrimerías, deconstruye el dossier del Sáhara, no es una concesión oportunista a un término en boga y moda a cargo de los que nunca leyeron a Derrida, sino que es una parte de la argumentación, porque razono antes las CONSTRUCCIONES que se hicieron y que dos fueron esenciales: la construcción del sujeto SAHARAUI en los años 50 del siglo pasado por Franco, y la construcción de la pretendida DEUDA DE ESPAÑA con, los que bautizaron de saharauis.
No tengo empacho en confrontar la autonomia de voluntad de los sujetos (Estados) de derecho internacional para en base a su soberanía nacional (legalidad internacional también) suscribir acuerdos bilaterales (con Marruecos), y la heteronomia prescriptiva de Naciones Unidas. La horizontalidad de las relaciones de los sujetos internacionales frente a la verticalidad normativista (que tampoco es así) de Naciones Unidas. Que no es iue cogens como se pretende desde algunos guetos académicos
En este libro de DECONSTRUCCIÓN motivada por las construcciones previas, meto también mis columnas de opinión en El Día de Tenerife y en la revista Atalayar, que vienen perfectamente, parecen escritas para el libro. Desde luego el frente periodístico mío, no sé si eficaz pero son piezas difíciles de rebatir
La película el Sáhara, en la que he tenido un papel del que estoy muy satisfecho (he colaborado en un par de cometidos), será presentada dentro de unos meses.
Siempre presumiendo de no hacer nada, pero nada de nada, quitando actividades de amo de casa, y no es del todo así.
Ah, y ya de paso y reciente, estoy también en otras dos cuestiones relacionadas con el Sáhara, con Miami y Marruecos, no se me tilde solo de amo de casa, real y de perspectiva. O mejor, perspectivo.
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