Africanismo en casa: Pablo Martín Carbajal y Javi Coca

Hace poco más de una semana que dediqué mi columna al libro El Latido Del Magreb,  de Pablo Martín Carbajal, y desde entonces hemos tenido algunas conversaciones, yo he sacado varios post, borrado uno y dos entradas, otras entradas mías y de terceros corrieron igual suerte: se  borraron, más no se puede decir sobre la vitalidad de este libro, que parecía disponer de nuestras voluntades que eran arrastradas a contiendas, a dios gracias, incruentas. 

Pablo me trajo ayer su libro Tal vez Dakar que me pormetió y me lo había recomendado en Fuengirola Sergio Barce (que es autoridad); tan solo unos días antes, en Málaga, Abdelkader Chaui andaba buscando el Latido del Magreb,  que se lo encontré. A Pablo le enseñé mi ejemplar del Latido del Magreb muy subrayado y con  anotaciones.

-Pablo, nadie te ha leido con más interés que yo, y aquí tienes la prueba

Por otro lado, le enseñé de mi biblioteca, la de mi antiguo depacho, de mucho libros del Sáhara, Marruecos y África los mismos; he de dar cuenta de ello y  comentarlo, porque varias veces me dijo que tenía más libros que él.

Hace años el profesor Esparza -autoridad en el Sáhara (como yo a la contra)-, en su casa de Las Palmas, me enseñó sus libros sobre la materia y tenía menos que yo.Pero como buen académico muchas carpetas, Es una competicion entretenida más teniendo en cuenta que voy ganando. Se podía  hacer otra: quién olvida antes lo que lee. Seguramente tambièn ganaría

Transaccionamos: Pablo me trajo no solo el libro Tal vez Dakar sino también dos obras anteriores: La felicidad amarga y La ciudad de las mentiras.

Y yo le regalé los 13 numeros de Ensayos Saharianos. No había pensado nunca en particulares, pero si hay un particular que  debe tenerlos es Pablo, de esa forma se incorporan a una biblioteca y autor muy destacados en (tema) África.

Suponía que Pablo y Javi Coca se conocerían y así fue, Javi está con su hija Reyes (que es casualmente senegalesa igual que Dakar: ciudad y libro) en casa.  Javi Coca ha vivido en Senegal, y fue muy interesante oirles hablar del país, una suerte añadida en víspera de empezar el libro de Dakar. Lo que solo iba a ser una entrega de libros se convirtio en una tertulia de más de 3 horas. Con promesa de repetición.

Esto ya pertenece al testimonio gráfico obligado de nuestros lunes