Mi total despreocupación, no solo por ser un escritor sin lectores, por presentaciones, ferias del libro y actos de esa índole es por la aceptación de que si lo que has hecho merece la pena, aunque sea para muy pocos, aunque cualificados, será reconocido, si no es así, lo que hayas hecho no valía mucho. Y en ese sentido no he podido salir mejor parado, sin la más mínima conexión, promoción, iniciativas personales (dar la murga, dejarse caer, llamar, escribir..) muchos libros mios han tenido insólita acogida en universidades e institutos de América, Australia y Europa. Y yo no soy de la universidad, ni tampoco podría ser asimilado, ni creo que ni simpatizante.
De forma imprevisible mis libros sobre el Sáhara, que alguna atención muy determinada (mínima) y sin consecuencias despertaron, al de años uno de esos libros fue traducido (pudiera que otros lo sigan, ya cualquiera sabe), y ahora, gracias a Bachir Edkhil, que se ha dedicado a extraer frases de mis libros que suponen que mis ideas tengan difusión (los libros sin ideas son carcasas a lo más bellas) ante sus muchísimos seguidores, y que me suenan muy bien, evidentemente no lo había vuelto a leer. El caso es que me han pedido la colección desde México, años después.Aquí algunas frases
“Lizundia cuestiona la “Arcadia feliz” descrita por los estudiosos de ese territorio africano,que no sería en realidad sino la enésima epopeya travestida y manipulada para satisfacer los anhelos de los héroes de causas ajenas”.
Eguiar Lizundia
( El Sáhara como metarrelato, José María Lizundia, prólogo)
“El Polisario es actualmente la gran gerontocracia de la zona que pervive, desaparecido por completo el nicho ideológico, político, histórico y cultural que lo vio nacer”.
José María Lizundia, El Sáhara como metarrelato.
“ En Tinduf lo sistémico-todo es sistémico- ha devorado los mundos de la vida.”
« En el relato del Sáhara ocupa un lugar preeminente el discurso militar; ellos son los artífices de ese relato antes que nadie. »
“ Si los solidarios quisieran de verdad ayudar a los saharauis, en lugar de pavonearse de ser tan luchadores y radicales como ellos, deberían hacer algún análisis político que tomara nota de la dinámicas desplegadas y, sin vocaciones proféticas, buscarán ayudar a crear caminos […]”
El Sáhara, perspectiva de revisión
“ Decenas de asociaciones que se reclaman amigas o solidarias de los saharauis son todas favorables al Polisario, y cualquier idea de pluralidad en torno al Sáhara les es ajena. Las causas que suscitan tan excepcional solidaridad son siempre monistas, el pueblo que la protagoniza ha de ser compacto, sin fisuras, cerrado, incompatible con cualquier idea de pluralidad social, política o de interés personal de los individuos como sujetos con fines propios y proyectos de vida autónomos. De admitirse la pluralidad quebraría la epopeya, adiós gesta y adiós causa, siempre ocurre así. La epopeya no admite diversidad de fines en sus protagonistas activos o pasivos, ella es el único fin”.
El Sáhara como metarrelato
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