Este es singularmente apetitoso, trata de vengarse de un periodista que acusaba a su madre de haber aplaudido la anexión de Austria por Alemania. Creo que fue violada por un alemán. Juraría que lo leí. De Karintia (Austria, fronteriza con Eslovenia). 
No las tenía todas conmigo, pues no sabía si eran las memorias, pero por suerte la que tenia de Andre Malraux en casa, era su biografía. Fue el gran amigo y combatiente de la República española y del comunismo, pero como tenía inteligencia y era testigo de su tiempo (los paleo, petrificados, dogmáticos, creyentes sacristanes no lo son) se hizo antocomunista.
Junto a Albert Camus, ambos miembros de la Resistencia francesa, Malraux además muy destacado, fueron los que se opusieron, entre miríadas de resistentes que florecieron primaverales con los norteamericanos ya en París, demócrtas sobrevenidos (como aquí antifranqusitas), a las ejecucuiones de escritores colaboracionistas, ya había caído Roberte Brasilach y Drieu La Rochelle que antes se suicidó. Quedaba Celine preso por Dinamarca.
Tenía ganas de leerle, siempre sea intución o confianza en los o lo que le avala, y eso me pasó, probe su brebaje y con él un cierto encantamiento.
Paul Beatriz Preciado (de Burgos), filósofa discípula de Derrida, creo que doctora en arquitectura por Princeton, es una teórica del grupo Queer correligionaria pues de Judith Butler. Cuando solo era Beatriz se administrba testosterona y pasaba de un género a otro cuando quería. No conciben la diferenciación sexual y biológica, mero constructo cultural. Todo la complejidad y enmarañamiento teórico intelectual echa chispas confrontadas con el analfabetismo cultural y de experiencia básica de vida de las marginales stricto senso que han tocado poder con el doctor Sánchez, el verdadero funambulista y falsario de su biografía.
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