¡Sé lo que me espera la siguiente semana y próximo mes: veré
a mi hermano reírse y contar cosas de Gaviño, sin parar. O “como dijo Gaviño...”
Me comentó que 5 minutos con Gaviño
equivale a infinitas reuniones o encuentros normales.
Me ha mandado las fotos
bajo el título “Tarde feliz, y el microcosmos de Gaviño”. Recuerdo que cuando
tocaba el piano en la casa palacio de Carlos, en el salón del piano, hay varias
salas, como nunca le había oído tocar, repetía gozoso: “estoy al borde del coma
etílico”. El piano es de 1902, de encargo, de Berlín, mi hermano no había
tocado en alguno similar (lo tocó hace años brevemente, sin afinar). Fue como
siempre han sido los días con Carlos, inolvidables.
Es una persona con la que se trasciende los vínculos de
amistad para imbricarlos con los familiares, que no dependen del contacto. Somos
incondicionales y siempre estamos ahí, y lo sabemos. Empecemos diciendo que
estuvimos en el bautizo de su hija arquitecta, que pudo ser el padrino de E.
(lo que le hubiera gustado), que estuvo en Las Arenas y Mundaka, que sus padres
invitaron a mis padres, a todos, al Club Náutico con un premio nacional de Bellas
Artes que es muy amigo de Carlos y estaba en su casa. Esperábamos padres y
padres y novia de Carlos (intermatrimonial)
en una terraza del Náutico para empezar a comer. Apareció tarde con una bilbaína
de pésima catadura y estética tenebrosa. Recordando tantos viejos tiempos, ayer
recordó que se habían tomado 3 éxtasis
de aperitivo, de ahí la tardanza. "Papá se comportó como un caballero" precisó. Nuestra querida M. la novia se sintió un poco
ultrajada. Mantuvieron una guerra a
muerte, que ayer fue recordada su versión. Conocimos las dos.
Comimos en un mal sitio que eligió Carlos, vámonos de aquí,
dije; si ya he reservado. Esto es una cutredad, sostengo; pues aquí vengo con
S. (una autoridad en distintos campos). Vamos a la Noria. Allí solo hay
cucarachas. Vivo casi allí y jamás he visto una, será porque están todas en la
cocina de aquí. ¿Quieres ir al casino (es socio de siempre, no por alpinismo)?
Al casino, no gracias. Queda inaugurado el divertimento, las risas, las
provocaciones, el camarero elegido por guapo, yo siempre le llamaba por otro
nombre, los recuerdos. Eso lo sabes tú, me decía, por pasajes claves de su
biografía y eso que solo le recordé los más benignos. Carlos no es de las
personas con biografía, sino con vida novelesca. Un gigante de la seducción, el
ingenio, el humor y la investigación, la provocación más radical, las
hipérboles histriónicas (una hija actriz en Madrid) y el espectáculo, la maldad
y la ternura, la inteligencia, la transgresión y el individualismo acerbo, el arte y
la cultura, el máximo buen gusto, la generosidad, elitismo, incondicionalidad…
que no tiene que ver con la continuidad y estabilidad física de las relaciones.
Juan que no es conservador, sino bibliotecario del Museo
Canario, y que tiene el don de que a todos nos parece una persona muy
encantadora nos trajo a los tres regalos. A mí un fular, que me llega en la época
en la que me lo pondré.
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