domingo, enero 29, 2017

Mákaros, sin brújula ni criterio

Como dice el sabio de mi hermano: “NO a autores y libros de aeropuerto o de autoayuda”
El clarividente, lúcido y humorístico resultó mi hermano, que rutiló en la oscuridad de la noche.  Pasan cosas muy curiosas. La mayoría, aprovechando que Carl Schimdt lleva más de 20 años muerto dieron prioridad a sus críticas y descalificaciones hacia él al interés por comprender al máximo su pensamiento y tratar de descubrir todas sus vetas. El autor pasó a ser un punching ball que sirvió al desahogo. Venían preparados para abatirlo. Siempre era Hitler el focalizado, la reducción y condensación  político moral, mostrando verdadero desinterés por su relación con el nazismo, pero aún menos por  su valía teórica en un amplísimo abanico de cuestiones, gracias a las cuales es la figura intelectual que sigue siendo. He leído varios libros sobre él y los  estudiosos de Schmidt conceden a ese vínculo la realidad que tuvo. Si el nazismo ocupó el poder de 1933 a 1945 (12 años) la creación teórica de  Schmidt –dada su longevidad- fue fácil de unos 60 años, en los que no paró de escribir, incluso pensar con una riqueza excepcional, intensa, contradictoria con diversos ejes y centros de gravedad que ayer se logró burlar ora con Trump ora  con Videla...
Tomaron al pie de la letra su principio político de amigo/enemigo y llegaron de enemigos. Yo intenté ir a su pensamiento, simplemente  a conocerlo mejor,  a descubrir los mayores  matices, contradicciones y sentidos de su obra,  no a entablar una guerra de posiciones (trincheras) previa. Conclusión  de la noche: que les cae muy mal y es muy nocivo –tan solo falacias- de alguien que en muchos campos (derecho público, historia general, teoría del Estado, historia de las ideas políticas..) es una autoridad que sigue vigente intelectualmente, sin que llamara la atención  el crédito que ha merecido  para la extrema izquierda del 68 y el populismo de hoy (con la teoría populista de la confrontación) , y su redición de sus obras.

La unidad y coherencia de las tertulias      
Mákaros ha funcionado porque se está recopilando su historia: Ex Doctor Harris ha llegado a 2013 por los libros y autores  más influyentes  de los últimos tiempos que hemos abordado. Han  entrado en nuestras lecturas fundamentalmente los clásicos del pensamiento político, moral, filosófico económico  del S.XX y algún anterior por su repercusión e influencia actual. Son autores que han tenido trascendencia, inaugurado campos, abierto horizontes o sido centro o eje de los debates intelectuales y culturales de hoy.  Esto es lo que nos ha dado unidad: Ideas políticas, morales, filosóficas, culturales, económicas de dimensión política, esa ha sido la matriz. Y su interés hoy.  No hubo ni  programa ni diseño previo. No fueron necesarios.

Hay que mantener radicalmente fuera las lecturas personales del momento
Deben quedar proscritas las lecturas ocasionales de los miembros de Mákaros. El disfrute o interés personal de una lectura reciente no sirve, porque es desviar y devaluar la historia, contenidos y línea de Mákaros. No son autores que hayan sido trascendentes, sean centro de debates o autores de referencia (citados, invocados, discutidos) en la actualidad. Todos hacemos lecturas y tenemos gustos propios. No puede ser que el criterio reciente de uno el que sirva de aval, porque no entronca ni se compadece con la lista de autores y su importancia. 

Sujeción al interés colectivo del grupo frente a los intereses personales
Mákaros es un grupo con unas bases que, no decididas expresamente, han cristalizado,   las lecturas ya hechas lo avalan por su congruencia. El contenido de autores y lecturas es plenamente coherente y homogéneo. Autores todos importantes. En muchos casos eran libros que teníamos pendientes y por tanto oportunidad. Por lógico un  grupo constituido por el interés intelectual, debe ser un lugar de intercambios de ideas, de perspectivas, reflexiones suscitadas (no previas traídas de casa). Este horizonte de sentido único se trunca si cada uno se ciñe a su parcela de saber, cosmovisión, paradigmas teorías.  Porque no es  un grupo homogéneo con un propósito o contenido predeterminados ni es ámbito de docencia y aprendizaje, ni tribuna de ideas que difundir, ni estamos conjurados en visiones o tesis.
No se entendería que yo acudiese con temas que creo  controlo. Lo lógico es que se me ocurra dejarlo todo  fuera al entrar,  porque yo no quiero proponer ni enseñar nada a los otros. No soy un creyente ni un reduccionista, ni tengo sistemas ni aprioris. A Mácaros voy básicamente a obligarme a leer  autores importantes y a debatirlos.
 No hay nada que organizar ni planificar ni programar
Sin pretenderlo ¡afortunadamente! ya lo hemos hecho. Nuestras lecturas fijan una unidad y congruencia plena. Nos ha salido una línea que no es  casualidad. Sin duda expresan nuestros interese intelectuales.  Hemos intentado amoldarnos a lo que podíamos compartir, que ha sido posible porque no nos hemos sujetado a gustos, primas o intereses personales. Y tampoco hacer prevalecer una determinada concepción del mundo o unas teorías determinadas. No hemos tenido interés en propagarlas. Hemos sido laicos, escépticos, curiosos, muy abiertos, desprejuiciados, ilustrados y con apetito de saber lo que no sabíamos o poco.
No hay absolutamente nada que construir, proponer, idear soluciones, pensar alternativas. De eso tampoco va.
  



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