martes, enero 31, 2017
El Día: El giro de Juan Manuel García Ramos
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
domingo, enero 29, 2017
Mákaros, sin brújula ni criterio
Como dice el sabio de mi hermano: “NO a autores y libros de aeropuerto o de
autoayuda”
El clarividente, lúcido y humorístico resultó mi hermano,
que rutiló en la oscuridad de la noche. Pasan cosas muy curiosas. La mayoría,
aprovechando que Carl Schimdt lleva más de 20 años muerto dieron prioridad a
sus críticas y descalificaciones hacia él al interés por comprender al máximo
su pensamiento y tratar de descubrir todas sus vetas. El autor pasó a ser un punching
ball que sirvió al desahogo. Venían preparados para abatirlo. Siempre era
Hitler el focalizado, la reducción y condensación político moral, mostrando verdadero desinterés
por su relación con el nazismo, pero aún menos por su valía teórica en un amplísimo abanico de
cuestiones, gracias a las cuales es la figura intelectual que sigue siendo. He
leído varios libros sobre él y los estudiosos de Schmidt conceden a ese vínculo
la realidad que tuvo. Si el nazismo ocupó el poder de 1933 a 1945 (12 años) la creación
teórica de Schmidt –dada su longevidad- fue
fácil de unos 60 años, en los que no paró de escribir, incluso pensar con una
riqueza excepcional, intensa, contradictoria con diversos ejes y centros de
gravedad que ayer se logró burlar ora con Trump ora con Videla...
Tomaron al pie de la letra su principio político de amigo/enemigo
y llegaron de enemigos. Yo intenté ir a su pensamiento, simplemente a conocerlo mejor, a descubrir los mayores matices, contradicciones y sentidos de su
obra, no a entablar una guerra de posiciones
(trincheras) previa. Conclusión de la
noche: que les cae muy mal y es muy nocivo –tan solo falacias- de alguien que
en muchos campos (derecho público, historia general, teoría del Estado,
historia de las ideas políticas..) es una autoridad que sigue vigente
intelectualmente, sin que llamara la atención
el crédito que ha merecido para la
extrema izquierda del 68 y el populismo de hoy (con la teoría populista de la
confrontación) , y su redición de sus obras.
La unidad y coherencia de las tertulias
Mákaros ha funcionado porque se está recopilando su
historia: Ex Doctor Harris ha llegado a 2013 por los libros y autores más influyentes de los últimos tiempos que hemos abordado. Han
entrado en nuestras lecturas fundamentalmente
los clásicos del pensamiento político, moral, filosófico económico del S.XX y algún anterior por su repercusión e
influencia actual. Son autores que han tenido trascendencia, inaugurado campos,
abierto horizontes o sido centro o eje de los debates intelectuales y
culturales de hoy. Esto es lo que nos ha
dado unidad: Ideas políticas, morales, filosóficas, culturales, económicas de
dimensión política, esa ha sido la matriz. Y su interés hoy. No hubo ni programa ni diseño previo. No fueron
necesarios.
Hay que mantener radicalmente fuera las lecturas personales
del momento
Deben quedar proscritas las lecturas ocasionales de los
miembros de Mákaros. El disfrute o interés personal de una lectura reciente no
sirve, porque es desviar y devaluar la historia, contenidos y línea de Mákaros.
No son autores que hayan sido trascendentes, sean centro de debates o autores
de referencia (citados, invocados, discutidos) en la actualidad. Todos hacemos
lecturas y tenemos gustos propios. No puede ser que el criterio reciente de uno
el que sirva de aval, porque no entronca ni se compadece con la lista de
autores y su importancia.
Sujeción al interés colectivo del grupo frente a los
intereses personales
Mákaros es un grupo con unas bases que, no decididas
expresamente, han cristalizado, las
lecturas ya hechas lo avalan por su congruencia. El contenido de autores y
lecturas es plenamente coherente y homogéneo. Autores todos importantes. En
muchos casos eran libros que teníamos pendientes y por tanto oportunidad. Por
lógico un grupo constituido por el
interés intelectual, debe ser un lugar de intercambios de ideas, de
perspectivas, reflexiones suscitadas (no previas traídas de casa). Este
horizonte de sentido único se trunca si cada uno se ciñe a su parcela de saber,
cosmovisión, paradigmas teorías. Porque
no es un grupo homogéneo con un
propósito o contenido predeterminados ni es ámbito de docencia y aprendizaje,
ni tribuna de ideas que difundir, ni estamos conjurados en visiones o tesis.
No se entendería que yo acudiese con temas que creo controlo. Lo lógico es que se me ocurra
dejarlo todo fuera al entrar, porque yo no quiero proponer ni enseñar nada a
los otros. No soy un creyente ni un reduccionista, ni tengo sistemas ni
aprioris. A Mácaros voy básicamente a obligarme a leer autores importantes y a debatirlos.
No hay nada que
organizar ni planificar ni programar
Sin pretenderlo ¡afortunadamente! ya lo hemos hecho.
Nuestras lecturas fijan una unidad y congruencia plena. Nos ha salido una línea
que no es casualidad. Sin duda expresan
nuestros interese intelectuales. Hemos intentado
amoldarnos a lo que podíamos compartir, que ha sido posible porque no nos hemos
sujetado a gustos, primas o intereses personales. Y tampoco hacer prevalecer una
determinada concepción del mundo o unas teorías determinadas. No hemos tenido
interés en propagarlas. Hemos sido laicos, escépticos, curiosos, muy abiertos,
desprejuiciados, ilustrados y con apetito de saber lo que no sabíamos o poco.
No hay absolutamente nada que construir, proponer, idear
soluciones, pensar alternativas. De eso tampoco va.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
viernes, enero 27, 2017
La tertulia mensual y consideraciones al margen
Mañana tenemos Mácaros en el Oliver. De siempre me lo
preparo como si tuviera que hacer una
disertación. Aunque luego me limito a
disertar en lugar de como río caudaloso, como rápidos, saltos, cascadas
y cabriolas de un torrente impetuoso.
Tengo mi propio estilo, que es lo más valioso que tenemos. Luego dicen
que hablo mucho: me lo preparo mucho y soy simpático en todo momento. Aunque
los invitados no suelan volver. El estado de excepción y el poder no
comisarial de Carl Schmidt. Toda la semana con Carl Schmidt. ¡Que complejidad e
intelectualismo!
Por fin sé por qué también es inspirador de la extrema izquierda
y que Pablo Iglesias lo cite. Eran muchos títulos y siempre su renovada
presencia en las librerías como para no interrogarse por qué. Efectivamente
podía ser utilizado por la extrema izquierda. Fueron los del mayo 68, y básicamente porque el Derecho público había de someterse a la política. Dejaba la legitimidad
en la acción política y fuera del derecho constitucional, asunto de esbirros
del poseedor de la batuta. He tenido que hacerme unas placas en la boca para
mandárselas a mi primo y fije el calendario. En la librería del Cabildo me
encuentro con una escritora que obtuvo hace unos pocos años el máximo premio
literario del Archipiélago. El Nobel Canario de literatura. Le preguntó por el
autor que estoy trabajando. Y me dice
“¿te lo han encargado?”
Como yo ni me relaciono ni salgo, si no es con amigos, ni
por tanto sé nada del exterior, me ha parecido lisonjero, que alguien, una
reina de la república de las letras, me coloque en esa susceptibilidad (es un
forzamiento más de las palabras) de poder ser comisionado, muy lejos de otros
mundos de Dios. Como dice Schmidt (comisarial) todo el rato, por otra parte.
Ahora lo más estimulante de mi vida es Donald Trump, me leo
las dos páginas de El País a él dedicadas. No es para menos. Ocurre que no
puedo escribir sobre él. No hay nada que aportar, porque está todo dicho. Sin
embargo hay una diferencia, a los que he oído defenderle antes, son personas
inteligentes y preparadas (y muy originales, que eso es lo que más excita),
podía entenderles aunque no compartiera. Pero ya no. A ver qué digo pasado
mañana.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
miércoles, enero 25, 2017
La subversión de todos los valores y los hechos
Si ya le iba todo muy bien a mi hermano (el segundo
escarnecido después de mí pero antes de Rosana -el cierre de seguridad-, en un hito realmente
insuperable e inimaginable...ocurrido) a partir de hoy le va ir mejor. Me había repetido
de ir a la Península, incluso a Cádiz, lo que me apetece mucho y nos lo
merecemos todos, pero yo tengo que ir a Bilbao a ponerme en manos del dentista
(que tengo margen pues es mi primo) e XY viene. O sea que
al final todo se acumula. En marzo presento mi libro en Las Palmas –cuento con
grandes apoyos-, aquí no sé cuándo y en mayo viajo a EE.UU. O sea que al final,
mira por donde, todo se acumula. Lo descubrí ayer, sigo en estado de shock. De
fenómenos sociológicos y psicosociales
excepcionales ahora tengo su constatación empírica a escala reducida.
Todo resulta explicable, absolutamente todo. ¿Lo común?: Naa…
Mi hermano hoy, después de curricular (si se me permite el
neologismo) la isla y cuando iba bien servido de trabajo, ha sentido la emoción
-así me ha dicho- de verse en su elemento natural: el aula. Tendrá varias clases
por semana, que aumentarán. Se traducirá en más demanda de viaje. Por lo que yo,
como tendré que ir bastante a Bilbao, buscaremos hueco para ir a Tartessos y
emborracharnos de cultura, liberalismo y
alcohol. Mi inducción a él al alcoholismo, va por buen camino. Aún no bebe como
una esponja, pero todo se andará. Simplemente progresa, partía de muy abajo. No
pretendo lisonjearme (¿neologismo?), pero no conozco a nadie que ame tan
apasionadamente las tonterías como yo. Mi madre me pilló bien pronto.
Bien decía de mi hermano desde hace ya un tiempo, adrede,
por algún incalificable que le iba a buscar trabajo de pianista, novia… dado en
general a la befa con las risotadas que suplen su penuria humorística, que era un tipo respetado por las élites
profesionales, culturales e intelectuales.
En los terrenos culturales e intelectuales es algo que para
los que se mueven por esos mundos es de total constatación. Cuando habla, la
gente propende al silencio y la escucha, ahí no he visto una sola mofa. Ahora nos
referiremos al profesional. A mí me ha contado hechos concluyentes varias
veces, pero el último ocurrió el viernes. En un juzgado salió la magistrada y
se dirigió a él, quería recordarle un juicio, que él no recordaba, pero ella le
hizo memoria. Había sido hacía dos años o así, la magistrada simplemente quería
decirle cómo le había impresionado su brillantez.
Me acabo de acordar de un hito noble de una gran amiga de mi
hermano, catedrática de filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid,
que le confesó que define en sus clases
a Heidegger o algún concepto de su filosofía, como lo hizo él.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
martes, enero 24, 2017
El Día: El sindicalismo en la empresa
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
domingo, enero 22, 2017
Tarde feliz
¡Sé lo que me espera la siguiente semana y próximo mes: veré
a mi hermano reírse y contar cosas de Gaviño, sin parar. O “como dijo Gaviño...”
Me comentó que 5 minutos con Gaviño
equivale a infinitas reuniones o encuentros normales.
Me ha mandado las fotos
bajo el título “Tarde feliz, y el microcosmos de Gaviño”. Recuerdo que cuando
tocaba el piano en la casa palacio de Carlos, en el salón del piano, hay varias
salas, como nunca le había oído tocar, repetía gozoso: “estoy al borde del coma
etílico”. El piano es de 1902, de encargo, de Berlín, mi hermano no había
tocado en alguno similar (lo tocó hace años brevemente, sin afinar). Fue como
siempre han sido los días con Carlos, inolvidables.
Es una persona con la que se trasciende los vínculos de
amistad para imbricarlos con los familiares, que no dependen del contacto. Somos
incondicionales y siempre estamos ahí, y lo sabemos. Empecemos diciendo que
estuvimos en el bautizo de su hija arquitecta, que pudo ser el padrino de E.
(lo que le hubiera gustado), que estuvo en Las Arenas y Mundaka, que sus padres
invitaron a mis padres, a todos, al Club Náutico con un premio nacional de Bellas
Artes que es muy amigo de Carlos y estaba en su casa. Esperábamos padres y
padres y novia de Carlos (intermatrimonial)
en una terraza del Náutico para empezar a comer. Apareció tarde con una bilbaína
de pésima catadura y estética tenebrosa. Recordando tantos viejos tiempos, ayer
recordó que se habían tomado 3 éxtasis
de aperitivo, de ahí la tardanza. "Papá se comportó como un caballero" precisó. Nuestra querida M. la novia se sintió un poco
ultrajada. Mantuvieron una guerra a
muerte, que ayer fue recordada su versión. Conocimos las dos.
Comimos en un mal sitio que eligió Carlos, vámonos de aquí,
dije; si ya he reservado. Esto es una cutredad, sostengo; pues aquí vengo con
S. (una autoridad en distintos campos). Vamos a la Noria. Allí solo hay
cucarachas. Vivo casi allí y jamás he visto una, será porque están todas en la
cocina de aquí. ¿Quieres ir al casino (es socio de siempre, no por alpinismo)?
Al casino, no gracias. Queda inaugurado el divertimento, las risas, las
provocaciones, el camarero elegido por guapo, yo siempre le llamaba por otro
nombre, los recuerdos. Eso lo sabes tú, me decía, por pasajes claves de su
biografía y eso que solo le recordé los más benignos. Carlos no es de las
personas con biografía, sino con vida novelesca. Un gigante de la seducción, el
ingenio, el humor y la investigación, la provocación más radical, las
hipérboles histriónicas (una hija actriz en Madrid) y el espectáculo, la maldad
y la ternura, la inteligencia, la transgresión y el individualismo acerbo, el arte y
la cultura, el máximo buen gusto, la generosidad, elitismo, incondicionalidad…
que no tiene que ver con la continuidad y estabilidad física de las relaciones.
Juan que no es conservador, sino bibliotecario del Museo
Canario, y que tiene el don de que a todos nos parece una persona muy
encantadora nos trajo a los tres regalos. A mí un fular, que me llega en la época
en la que me lo pondré.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
sábado, enero 21, 2017
Dos bodas y tres conjuras
Anteayer para quedar con mi hermano me dijo que al bar donde
lo hacíamos últimamente deberíamos llamarlo el bar “horrible”. Y omitir
descripciones GPS. Es muy “horreus” en decoración, el otro día casi toda la
barra estaba llena de platos, vasos y demás, sin lavar. Lo que pasa es que como
nos sentamos en una mesa y no miramos, bueno miramos el vaso por si acaso.
Hasta ahora no había querido meter la boda a la que invitamos
a todos, pero me llegan tantas idioteces, que ahora sí. La boda sin exclusiones ni
conjuras ni humillaciones también existió, hace relativamente poco.
Para no pasar de una tontería, ya está dando guerra. Fuera
del lado hermético y poco aireado se ve de muy distinta forma. Espero ansioso
pasar página. Enterrar todo ello.
Nuestro hermanamiento se
ha hecho aún más incondicional por las experiencias últimas vividas. Las
peores con diferencia de los dos en materia de relaciones interpersonales. Mi
hermano: su más negativa experiencia ha
sido superada con creces y yo no he
vivido nada parecido jamás, y ya tengo años. En mi familia y en el País Vasco
la amistad era sagrada, la lealtad, confianza, franqueza, reciprocidad… los
deberes y valores, nadie se los saltaba. Yo que he tenido muchos amigos, tipo
relaciones auténticas, nunca podían pasar cosas así, lo que extendía a un ámbito que
siempre se despliega o continua en lo más convencional, que después de tanto tiempo
nos pudieran excluir todos a una. Exactamente todos los que por ser de un pequeño grupo fueran
invitados a la boda de mi hijo hace 2 años y medio, ahora en una versión muy menor y conmemorativa, nos
excluyeran. ¡Los más convencionales del mercado, no son gente sin formas, en
absoluto! A nadie le pareció algo no muy presentable, que debiera reflexionarse,
no, sino se conjuraron tres veces.
Primera: Para consentir y participar en la exclusión, sin rechistar o pedir reflexión y algún punto de nobleza. El coro, porque no
hay otra palabra, se conjuró después (Segunda) para que no nos enteráramos. ¡Cómo
que nos enteramos por internet de chiripa! ¿Por qué tanto interés en la
ocultación, si era una tontería? Si es una tontería… Todas las cosas que me
llegan como esta, hasta me las escriben- las vivo ya como una pesadilla que parece
no tener fin. Qué ganas que pase el tiempo. La tercera, es la justificación
unánime, de que era una tontería (pero secreta), que no es más que una “no
invitación” (la sensibilidad no es su fuerte) exactamente igual de una que se
fue, e invitó después a un montón de
gente a su boda (entraba todo el mundo, pero hubo bastantes ausencias; el
ejemplo es buenísimo, ahora que lo pienso) y dejó a uno de los ahora implicados
fuera: apenas se conocían ni coincidían. Rosana ha ampliado y fechado los datos
de la grosera manipulación. Si yo me burlaba era porque casi ni se conocían, menos para una
invitación. Si hubiera sido una
verdadera “no invitación” no hubiera tenido gracia, la premisa
previa del absurdo del enunciado hubiera faltado (¡lo que hay que llegar
a explicar!), ni yo he hecho jamás esas cosas. Yo si hago daño es
voluntariamente directo, explícito, odio el daño por el daño. Pero estos o no
me conocen o les da igual todo. Esto, no toleran que se pueda frustrar sus
diversiones, y como ocurre en estos casos tempranos en los humanos, lo quieren todo.
Dieron por razón legítima, ellos que simplemente se habían dejado invitar, pues igual que a la
boda de mi hijo, que mi ausencia era porque “no se llevaban”. Si eso era así
por qué no paraban de reclamarme para acudiera al grupo, ¿querían bronca? Son
así de coherentes. Lo que no sé es si la que les invitó a la boda otra, XY
¿tampoco se llevaba? Ahí no han entrado, lo suyo es el borrado a lo bestia y la
irresponsabilidad plena. No interesa nada conflictivo, solo quieren no perderse
nada.
Recibo un correo de una del grupo de fuera, de la Península,
que fundida en la penosa versión del coro, dice que es una tontería ser
excluido, mi hermano humillado, (el grado de empatía de algunos es de estudio)
hace la comparación imbécil recién comentada, y da por hecho que no fuera invitado yo (de
rebote, dice), otra también invitada por nosotros.
Lo sorprendente es que se olvida la primera pregunta "¿pero
qué demonios os pasa a LGC y a ti, no sé nada, nadie me ha contado nada, para que
no os invitara a ninguno de los tres, si iba de matrimonios? Desde luego algo
muy gordo hubo de ser para que no correspondiera (por muy respaldado que
estuviera en la exclusión), ¿qué pasó realmente?". Nada, que se olvidó de esto
también. Estoy abierto a una mayor concreción del "NO SE LLEVAN", seguro que entre todos se puede. Me conformo con hipótesis y especulaciones. Han faltado muchas cosas, una ha sido el respeto. Algo que jamás he reclamado para mí nunca, porque generalmente aborrezco a quien lo hace.
Ahora se quejan de este blog, del mensajero y tienen la
máxima desfachatez de hacerse los ofendidos. No, no, y no. Uno me dijo que no
se podían defender del blog, ¡cuando a la
vez me decía que me había contestado en el blog de una manera tan dura que
igual rompíamos!, pues decía esto y a la vez que nadie puede defenderse (debió cometer
un acto fallido porque no me llegó), basta contestar y decir que esa respuesta
no es para publicar en el blog, mandar correos, SMS etc, ¡Que no podían contestar!,
nunca le he oído decir tantas barbaridades. Nos sorprendió mucho sus
argumentaciones. No parecía él. Jodér como está la tontería. No quiero imaginar que fuera algo serio, no digamos grave.
A ver, quienes no tuvimos amigos auténticos (en el sentido
de mi hermano y yo y de mi tierra) que nos defendieran de las falacias que
soltaba LGC, de las mentiras fuimos nosotros y solo nosotros. De un ofensor
consuetudinario y en directo de mi hermano. Nadie tampoco le dijo que era una
discriminación, que no solo discriminaba sino que había una humillación
asquerosa, que se lo pensara, siendo tan
convencionales, que habían estado todos en la boda de mi hijo, que no les
comprometiera a ellos. Que las exclusiones no tienen enmienda, y que estaba
extendiendo objetiva y funcionalmente el problema a todos. Eché en falta algún
amigo, en el sentido de como lo viví y lo entendemos nosotros, como dice mi
hermano. Nosotros que no pudimos contestar no contamos con nadie ¿te enteras?
Yo sé que hay que agarrarse a "la tontería" –aunque yo soy mucho más de dar la
cara siempre- lo que no conviene es que se entre en el fondo. La táctica es
buena en principio, por absolutamente disolvente de todo, pero tiene una pega,
que supone tratar de imbéciles a los demás. Y otra pega, que no puede resultar
por la última parte, y que encima lo emponzoña aún más. Empeorar. Aunque ya
hemos rebasado esa situación y da igual.
Le contesté a la total despreocupada por las graves desavenencias entre “amigos”, -impactante
el absoluto desinterés- digo por las
consecuencias, y si muy preocupada por
algún viajecillo (muy potencialmente privada de trupe para viajecillos: este es el tema), con
una carta, que pasó de carta a post, luego carta que se la mandé a mi hermano, que se le rayaron los
ojos y a dos amigas de ese guasap. Todos muy de acuerdo. Fue una carta abierta.
Lo bueno de los trances límite, es que se aprovechan, se
ven las cosas con claridad y cobras sentido real de la importancia de las
cosas. Vaya que sí, me resultan imperiosos algunos abrazos en Bilbao.
Mi hermano ayer estaba muy contento, todo por nuestra cita
de hoy con Gaviño, Juan, XY y yo. Dijo ayer muy gozoso –nunca se lo había oído, quizá algo
pero no tanto con la perspectiva de vernos con Iñaki- ¡mañana con
Gaviño! y nos ha citado a los demás, a XY incluida a la que ve todos los lunes y hasta a mí.
Pero el elemento de exaltación ha sido
Gaviño. Espero que no nos defraude y no
traspase demasiado los límites (con lo que es razonable contar sino sería
mantenerse dentro de estándares, y solo
mera superación del aburrimiento y absoluta previsibilidad convencional),
esperaba mañana (hoy) como si fuera a amar salvajemente.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
miércoles, enero 18, 2017
Calendario de enero y proyecciones
Simplemente es un Dodge no sé si el nuestro
Se presenta el calendario de enero intenso. El sábado comida
a las 13:30 con Gaviño, Juan, un amigo de Carlos, conservador del Museo Canario
de LPGC y un tipo encantador que estuvo hace años en la movida presenta en el club de la prensa
canaria, mi hermano y XY. Con Gaviño tienes más que garantizada la diversión,
las intervenciones más inesperadas, el rebosamiento del ingenio y la
inteligencia, la provocación y las ocurrencias inverosímiles y la cultura a
tope. Un cóctel de lujo. En un mundo tan aburrido eso es el maná. Sabes que van a pasar cosas, que al día siguiente te vas a reír
recordándolas. Mi hermano se frotó las manos cuando hace tiempo se lo anuncié,
como si fuera a ir a un concierto de Wagner. Le he llamado para decirle que el
sábado, le he alegrado el día.
La víspera de Reyes, en el lapso entre comida y picoteo de
cena, entramos XY y yo al Círculo de Bellas Artes, me compré dos libros y
pregunté si no tenían más. Por lo que una me empezó a explicar la historia de
CBBAA, le dije, no se moleste, fui el secretario de 1988 a 2002. Advirtiéndola
que fui un pésimo secretario poco comprometido aunque para lo que vino después…
y que estaba por el presidente Gaviño.
Lo que aprovechó para atacarle, XY y yo entramos en tromba para defenderle. Que
tenía muchos enemigos, le contesté, todos
obra de él, porque tiene mucho talento, él los ha construido, eso es patrimonio suyo, lo malo es tenerlos sin haber dado motivos
directos como la sucesora. Hablé por teléfono días después, le conoces a DC, ¡cómo no le iba a conocer!
te puso a parir, pero le paramos los pies. Esa es una cretina que estuvo en la
candidatura que vencimos. Gaviño no estuvo nada cruel, demostrando una
indiferencia y desprecio admirables.
Eso el próximo sábado, y el siguiente viernes: Oliver. Y en
él Carl Schmitt.
Íbamos a ir durante los carnavales a Bilbao, y sigue condicionado,
a ver si nos movemos. Ahora si tengo ganas de dar el paso con aquel amigo
distanciado por un motivo tan leve en
relación a la sacudida de mi vida recibida. De repente descubres dimensiones
reales de la vida. Me lo debía, bueno
todos, ahora con plena urgencia.
Ayer con Fer fijamos
la ruta del viaje por el Far West. Coche: un Dodge grande.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
martes, enero 17, 2017
Viajes, el pasmo y las absolutas nimiedades
un tramo del lado izquierdo lo bordearemos, desde San Diego a Tucson pegados a la frontera y sus vicisitudes
Ya cada vez más cerca de la costa oeste de EE.UU., no quedan
más que 4 meses. Ahora mismo Fer y XY llevan horas viendo habitáculos, itinerarios… Serán 15 días en el Far West. Según Fer deberíamos
empezar por San Diego y de allí a Tucson cruzando bastante California y mucha
Arizona, en paralelo a la frontera mexican. 4 días en Tucson para la ceremonia
de nuestra Espy, (vienen mis hijos) ir a Heroica Nogales,
cruzar la frontera y pasar a los mexicans caminando, Phoenix, las Vegas y para
el final Los Ángeles. Con Pablito de
asesor áulico.
Tengo un primo dentista en Bilbao, y como hay mucho que
recomponer iré bastante o estaré tiempo.
He roto o me he alejado en mi vida muchas veces de auténticos
amigos. Sabía que el que había cortado unilateralmente era yo, y por motivos
nimios. Pero aunque eras capaz de reconocerlo, incluso cuando XY me decía que
eran muy divertidos y que me adoraban (no hace mucho lo conté aquí), siempre lo
hacía de manera fría y distante, como algo que resultara meramente ocurrido e
inexorable. Mi hermana lleva tiempo
haciendo de promotora de
encuentros, porque no entendía desavenencias mías con amigos de toda la vida “¡con
lo amigos que eráis!” y que me esperaban, y ellas, XY y la mujer ya habían
empezado a prometerse encuentros. Mi hermano siempre ha dicho gozoso que no
había conocido un solo amigo mío, de los de aquí, que resultara convencional, y se reía
evocándolos. No era para menos.
He tenido a mi edad la experiencia más fuerte de mi vida en
lo que se entienden relaciones interpersonales o de "amistad", convenientemente
entrecomillado. Ni pandillas de verano, ni internados, ni servicio militar…
Nunca antes jamás me había ocurrido nada mínimamente comparable, de lo que he
dado abundante cuenta en las últimas entradas de este blog. Ha resultado
exactamente como esas enfermedades
graves o hechos traumáticos que a partir de ellos sientes, no solo piensas,
todo de otra forma y cobra importancia lo que realmente tiene. Reflexionas y revisas los pasajes de tu vida, todos los amigos que has
tenido y aún conservas o no cuidaste o
fuiste injusto con ellos. Lo fui, sí, básicamente eso, aunque pecata minuta...
Hasta que no eres tú quien recibe la injusticia incomparablemente
mayor, de la peor condición que cabe, y encima defendida y emponzoñada al
máximo por seres básicamente elusivos, no cobras el sentido de la verdadera
jerarquía e importancia de las personas y sus actos. Lo que separa a lo que en
todo momento era reparable de lo que ni lo es ni podrá serlo. Por tanto, ahora
con los viajes, recomposición de lo que jamás debió
descomponerse.
Incluso gracias a un pobre patoso célebre y una trupe tan afecta a cualquier fiestecilla de cartón piedra (auto-eximidos -¡alucinante!- de
mínimos éticos y estéticos) han propiciado, han hecho necesidad, perpetrar una algarada gaditana, que debió
celebrarse el pasado verano. Espero verme pronto en la vertical Bilbao- Cádiz con lo pendiente realizado.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
El Día: La biblioteca de Francisco Aguilar y Paz
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
domingo, enero 15, 2017
El arcano de las líneas que se encuentran
El jueves por la noche suena el teléfono, número muy largo.
Es EE.UU. E. suele llamar haciendo la compra, interrumpe la conversata para
pagar y la termina con “bueno, ya he llegado a casa”. También llama desde el autobús
o taxi, o en los aeropuertos (solo norteamericanos)
cuando está embarcando. Tiene muchas cosas que contar de viajes esta vez. Ahora mismo
está en Florida de fin de semana, pero también va ir a las Montañas Rocosas a
esquiar. Al parecer hay una consigna muy extendida en Washington, que es
desaparecer de la ciudad el próximo viernes 20, día de la toma de posesión de
la presidencia de Trump. Mis hijos tenían muy claro que no pensaban estar en Washington ese día.
Siendo yo niño vino Franco a inaugurar un barrio muy
populoso, que acogería a los chabolistas que había a las afueras de Bilbao, que
recuerdo perfectamente; mi padre detestaba a Franco de manera acerba –le
llamaba “el calavera” de golfo y “cofran”
de co-fran-co… al menos era original—, sin tener ningún muerto o represaliado
en la familia, que tenía mucho más mérito por lo que suponía de convicción propia. No tenían que ser todos
victimistas como es ahora. Su padre era carlista. En mi casa no se podía
escuchar la música de apertura del parte de Radio Nacional, incluso la chica,
María Ángeles, lo apagaba; que terminó (ella) en ETA, por lo que no debía
desagradarle hacerlo. Para no coincidir con el Caudillo, nosotros nos fuimos a Mundaka y creo que había
controles a la salida para los que se iban, y nos pararon. Justificando la
salida, recuerdo vagamente a mi padre. Como todos, en el sentido de
absolutamente todos, los sábados salían mis padres de cena y farándula, algunos de ellos, cuando se iban,
Mª Ángeles nos llevaba a mi hermana y a mí al cine. Íbamos los tres a un cine
de estreno que había cerca de casa: vimos My Fair Lady, Sonrisas y lágrimas, Lawrence
de Arabia y muchas más. Creo que íbamos a todos o casi todos los estrenos. Excuso decir que ni una sola vez regresaron intempestivamente mis padres a casa antes que nosotros, que íbamos a la función nocturna. Yo no he salido de la nada.
Volviendo a E y la conversa del jueves. Me contó que pronto
tendría que ir a Denver, Colorado, después a Camboya, Indonesia again, Ucrania. Pero
no sabes lo más curioso, que parece obra de algún designio, arcano o extraña
correspondencia, tendría que ir para 4 meses a El Aaiún. Se debe seguir
hablando español.
- Pues sí, que curioso.
-Ese viaje y estancia espero saltármelos.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
sábado, enero 14, 2017
Despedida final
Mi hermano y yo nos despedimos con la mano
Fue una despedida que
tuvo aperitivo fuera, comida dentro, copas fuera, y luego cervezas y vino con
picoteo. Nuestra gran estrella invitada, Octavio reprimió su pulsión laboral, y
adscribió tarde y noche a una deslumbrante
ociosidad, con maltas y puros, que hacían intuir una inmunización del alcohol del que solo pueden hacer gala hombres muy poderosos física y mentalmente. Otro elemento más
de admiración: con Octavio eres consciente del placer de conversar, sus conocimientos
son enciclopédicos, te ves penetrando en
las parcelas del mundo que ha privatizado
para su disfrute más intenso y
exclusivo, al que permite acceder a otros (seleccionados) pero solo de vez en cuando. De esa forma logra mantenerse alejado de ámbitos que le disgustan o no le conciernen
por su prosaísmo y mal gusto. Como suponía, conocía al autor sobre el que voy a
escribir, puede que tenga hasta algún opúsculo de él. Entre él y Gaviño ya tengo
dos entradas perfectas.
La despedida fácil duró 10 horas. On line entraron María Jesús y
Rosana. Mientras seguíamos viendo renovarse completa la clientela de Los
Reunidos. Comida de mucha altura.
Los dos socios parecían como escindidos para siempre del
despacho y sus largas permanencias, la vida monacal, para declararse inmersos
en una suma de placeres: conversas, alcohol, y también comida. E ingenio en
elevadas proporciones. El conde y el
presidente actuaron en todo momento como si hubiera sido abolida la ley, y no
fuera ya preciso un proceso de purificación etílica y borrado de alcohol en
sangre, porque no iniciaron ese proceso cautelar en ningún momento. Como si
esperaran que algún platillo volante les fuera a rescatar. Pues yo me quedo,
conduce tú.
Gran abrazo con el abogado RZ, y parada, para no molestar, y gran saludo de otro, RMB.
Como habíamos prometido hicimos la despedida. XY ya le dijo
a su hijo por teléfono la noche anterior. Voy a tener que ir yo a hacer bulto y
se apuntó. En realidad era a pasárselo bien.
En cuanto al grupo del que nos despedimos como despedidos:
Todas las exclusiones, por si tuvieran próxima oportunidad, sepan que acaban en marcha inmediata o a medio plazo del
excluido, porque han quebrado íntegramente las bases de lealtad y
confianza de cualquier grupo. Hay veces
que es mucho mejor estar entre los perdedores que con los ganadores. No
reconozco la inocencia moral de nadie y todos somos responsables de nuestros
actos, y sus consecuencias, y poniéndome como Inamnuel Levinas, del daño al
otro.
Para mí es una verdadera pérdida -en mi caso la movida viene
desde septiembre y antes, cuando estaba en los preparativos de la apoteosis
final -, creía que lo único que me quedarían de unos años que ahora veo sin
gota de simpatía y como nebulosa que se disuelve satisfactoriamente, sería
nuestro grupo. No ha podido ser, todo ha salido de la peor forma posible, y me
voy con la conciencia tranquila: He hecho lo único que podía hacer.
Supongo sirve de consuelo: la vida no es más que una
sucesión pérdidas y no dominamos la vida.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
jueves, enero 12, 2017
Se llamaba María Teresa
María Teresa era una magistrada que se jubilaba, una persona muy interesante que no se casaba con nadie absolutamente. Poseía una verdadera biografía, de las que confieren autoridad vital.
Con María Teresa -lo que era difícil- logré tener una relación personal, mínima pero personal, que son las únicas que me salen. Yo trataba de hacerla reír y se reía. Una vez le dije: a que soy chistoso, y me contestó, no, yo no diría eso, suena a andaluz, tú serías ocurrente o divertido, algo así. Sí me dijo lo de andaluz. Alguna vez, era al final ya de su vida laboral, subía de la sala de vistas con un montón de expedientes y se paraba sonriente ante mí, y me decía: qué, cómo estás. Si estaba en el despacho del secretario y aparecía ella solía decirme: hombre aquí estás... cosas así. Como era muy singular y divertida, encantadora por única, yo trataba de enrrollarme. Un día le conté que tomaba barbitúricos (decir la palabra de imprevisto me encantaba por la reacción de la gente) y entonces me pareció que yo cobraba consistencia para ella. Qué tomas. Me quede un poco cortado porque solo tomaba una pastilla para dormir: pensé que la defraudaría. Me dijo, pasa (a su despacho) y siéntate. Abrió un cajón y me enseñó lo que tomaba ella. Como no era experto, no pude aportar nada. En otro encuentro también cerca de su despacho, le conté que hasta la treintena me había considerado inmortal, pero que en la treintena ni un solo día había dejado de pensar en la muerte… de inmediato me dijo que entrara a su despacho, realmente fascinada por mis confesiones. De la cuarentena no recuerdo que le dije e iniciaba mi cincuentena.
En mi exámbito hay unos poderes fácticos parainstitucionales con un aura muy similar a la Madre Carmena, María Teresa que no casaba, como ya he dicho, con absolutamente nadie, y con ellos menos, decía: Se creen los reyes del mambo –ante un reverencialismo general-. Concebimos hacerle una despedida y ella dijo que no. Fue un "no" que ni siquiera significaba oposición, resistencia ni real ni simulada, sino total indiferencia y desprecio por la idea. Lo que la hacía a mis ojos aún más admirable e interesante. Los poderes fácticos expandían ideología y valores entre el magma uniforme de lo laboral, y les molestaba mucho la idea, pero no tenían fuerza entre nosotros. María Teresa, ya hay 15 abonados, no puedes faltar- que no puedo faltar, ya verás si puedo o no. María Teresa, ya hay 21, y además han pagado, no serás capaz de hacernos eso. Eso y más. De haber ido, se habría disuelto en virutas para mí, yo entonces hubiera sido el ausente y sedicioso, por traidora. De todas formas, yo ya contemplaba una alternativa sinceramente embriagadora y rupturista en el cansino/casino carrusel vital convencionalista. Que era hacer una despedida sin la homenajeada. Eso si lo haces en la facultad de filosofía o bellas artes no pasa de tontería, pero en un ambiente tan augusto, carrusel del convencionalismo como eterno rotar, tenía su punto. Dadá vive. Vivió, eh Conde.
Mañana celebramos a las 13.30 horas la despedida anunciada que damos los despedidos del grupo al mismo. Solo nos han fallado 7 de 10. De aquí la remembranza de arriba. Acabo de hablar con mi hermano, y le he dicho que viene el conde. Todo según lo esperable de cada cual. Dice mi hermano como siempre humorístico: que no vamos ser solo dos ¿significa eso? Me dice el conde, voy a formar parte de la Seccesion vienesa. No creo que estén para perder más efectivos. Magnífica la interpretación del conde del fracaso del llamado.
El último de la caída de nuestra legitima despedida –nadie la hubiera dado, solo nosotros- como le conozco, le dije que primero leyera el blog. Efectivamente tampoco era el contenido, sino para alguien de su talante burocrático y moral (van unidos) y a modo de disquisición jurisperita, como la convocatoria era inicialmente para una celebración y no para una despedida, es decir cuestiones de orden del día previa a una reunión, quedaba invalidaba. Los formalismos preceden al contenido. Que me administrativice algo de mi vida, manda narices. Dando a entender que otra comida para ese fin (subsanado orden del día) contaría con su asistencia, a lo que le he respondido que no va a ver ninguna otra. Que solo había esta. Evidentemente hablábamos en otro idioma. Preveía todo. No iba a sacarle la dogmática del enunciado- orden del día el asunto. Le he explicado que es muy jodido ser excluido y que lo de mi hermano eso sí que no tiene perdón. ¿Pensaba alguno que no sentimos e íbamos a ser indiferentes a actos de esa naturaleza? A esto que se puede llamar. Al parecer alguien en el enésimo convencionalismo cansino/casino (unos 6 ó 7 al año y todo idéntico, repetición), nos echó en falta. Se le dijo que yo “NO ME LLEVABA” no-me-llevaba, con LGC, SIN QUE NADIE PREGUNTARA: PUES QUE HA PASADO… DESDE CUANDO… Para mí que fue un gran acto de homenaje al silencio, silencios trenzados, el más doliente e indignante de mi vida, avivado por lo de mi hermano. TAMPOCO SE ENTIENDE QUE SI ERA RECLAMADO PARA QUE ACUDIERA AL GRUPO como era que “NO ME LLEVABA”, qué pasa, qué la gente buscaba que hubiera guerra o qué. Esa persona preguntó: ¿Y ELLOS SABEN DE ESTE ACTO? Lo que forzosamente lo pensaron todos si no lo sabían. Se le debió decir que no, y terminó la misma persona vaticinando “pues prepárense”. Entrevió las reacciones más humanas e infalibles. Lo natural, seguro que también pensado por varios. No hubo secretismo sino un manejo de los silencios y disimulos formidable. En la primera parte y en la segunda, porque hay dos partes, la peor es la primera en su conjunto, pero tampoco está nada mal la segunda. Ahora resulta que los ofendidos no somos nosotros sino ellos. No sé qué es más alucinante la primera parte o la segunda. No debería escribir ni una palabra más, pero como escribo sobre lo escrito tiene continuación. Llevo fatal la posición de
inocencia. A nadie reconozco inocencia moral, y me deprime la falta de decoro
estético.
Quien traspasa algunas líneas de sensibilidad las traspasa
todas. Los últimos días de navidades indignado, teniendo que escribir para
desahogarme y encima ¡teníamos que no molestar!
Me contengo. Mañana me despediré definitiva y formalmente con una foto ya
pensada.
Con los enemigos de clase que yo he tenido, que nos demuela
alguien como LGC es vergonzoso, un verdadero conductor de masas hay que
reconocerle. Sus risotadas, con golpes en el antebrazo para que le prestaras atención, cuando urdía sus jugadas aquí han tenido éxito, con
victimismo y escenografía crea un NO SE LLEVAN y conduce a la gente sin
importarle a actos muy lícitos pero “sensibles” (al parecer, salvo que la
exclusión y la ocultación sean algo inocente, y que a nadie le ofenda), sin
buscarles una salida, que lo tenía tirado. Parece que o somos un exaltados de
momentos histéricos o esto ha sido muy grave.
Evidentemente por mí, porque escribo cada cosa. Mejor escribirlo, que es
denunciarlo y desahogarte, que hacerlo. O se trata de calladitos y sonrientes. Bueno, un poco de seriedad y respeto. LGC lo ha montado muy bien, y además contaba con la indiferencia y prevalencia
de uno ante cualquier daño que se pueda infligir –yo con eso no hubiera
contado, por eso algo de sorpresa, debo ser ingenuo.
Tiene un fallo el operativo: la victoria (con una
utilización muy perversa, aunque consentida) ha sido demasiado total, y
estratégicamente será un error. Supongo que algún rumor me llegará algún día.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
miércoles, enero 11, 2017
Mi admiración por Obama y familia
Este es el segundo libro que me regaló mi hija por
navidades. He visto la emotiva despedida de Barak Obama en Chicago y asocio. Es un libro autobiográfico. Es muy probable, leyéndolo, que la literatura perdiera un buen
novelista en beneficio de un grandísimo presidente. Mi hija me ha descubierto a grandes autores y libros. Yo por mi parte, a ninguno. Ha de influir sin duda que estudiara literatura y ciencias de la comunicación en la
New York University, acuda a reuniones de lectura -tiene su propio Oliver itinerante
en Washington-, y haya trabajado en la editorial Random House en su sede central
de Broadway.
Al hilo, casi le pillan los asesinatos en el aeropuerto de
Florida de hace unos días. Iba a Guantánamo, no a interrogar a nadie, sino por
su trabajo: refugiados.
En esta ocasión, los dos libros regalados han supuesto una
verdadera inmersión en la experiencia directa de ser negro en EE.UU. La
vida de Obama es increíble: madre blanca, abuelos liberales y antirracistas,
abandono del padre keniata y brillante, niñez en Indonesia, convivencia con el novio indonesio de su madre y nueva (única) hermana, regreso a
Hawai, su madre soltera haciendo un doctorado en antropología, beca como ingresos
familiares de los tres (madre, hermana), su madre debe volver a
Indonesia para su trabajo de campo, cuando Barack opta por quedarse con sus abuelos en Hawai, y ahí voy. No hay un origen
predeterminado para alcanzar lo más alto. Dice mucho del talento y condiciones personales.
Su familia blanca, madre y abuelos siempre le inculcaron el conocimiento de la
tribu y la cultura de su padre abandonante,
Iba a seguir pero empieza una película de Sandra Bullock, me
resulta muy atractiva sin ser sexy, pero no tan absolutamente voluptuosa, sexy
y deseable como es Michelle Obama. Hay que decirlo porque resulta algo
categórico.Mi hermano y yo siempre la invocamos con uf, mmm, nnnn... Dotada además de una inmensa capacidad intelectual, naturalidad y simpatía. La belleza la doy por
sobreentendida. Debe ser la efigie de lo sagrado en EE.UU.: Michelle Obama, de
soltera Robinson. Me dicen mis hijos y lo he leído.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
martes, enero 10, 2017
Constituidos en mera localización geográfica
Para una comida que organizo en toda mi vida, he recibido comunicados de
algunas personas declinando asistir. Lo que suele traumatizar a mucha gente,
que les hace sentirse sin entorno, pertenencia, aceptación y desairados a mí no
me ha ocurrido. Lejos de sucumbir al desánimo del fracaso,
rápidamente he reaccionado y ya hay confirmación de invitados. No creo que me
ría más en la sobremesa del viernes que lo que he hecho hace un buen rato. Aunque seguro
que sí. La inspiración muchas veces es
muy contagiosa, y natural. Tampoco es tan desastroso.
La verdad es que
había fomentado un poco la deserción, como yo siempre la he practicado mucho,
estimular a otros a hacerlo también, yo lo consideraría impagable, pero no
parece el caso.
Las despedidas del ámbito que sean, suelen ser casi
tumultuarias y siempre gozosas y celebrativas, lo mismo las biológicas como de
giro vital, que no viene a ser ni
parecido en nuestra vicisitud-¡fuera! Ni siquiera era despedida en mi caso
porque ya lo estaba, era una oficialización
lo más, y la inauguración de la de mi hermano, éramos dos celebrantes animosos,
inmunes (tratando de) a las conductas de
la gente, y yo enemigo de debates.
No me gustan los debates, me parece que solo son posibles en
determinadas comunidades de hablantes en las que existe un consenso previo. Si
eso no se da, no hay nada de qué hablar. Hay otra cosa además de los debates, que son las posiciones. Hablo en general, del mundo, que es de mayor interés. Hay gente que puede vivir
toda la vida sin tomar una posición que suponga anteponer determinadas ideas o, mejor, emociones o sentimientos personales frente o contra los demás. Se puede vivir la
vida entera evitando o no sintiendo esa incomodidad segura. La mayoría es
convencional, con las pautas ya definidas y enemiga de disensiones embarazosas
o inconvenientes. No es casualidad que se aplique el término de los peces de zonas de
confort a los humanos porque realmente se usa. Uno se respalda en la licitud
o libertad de la conducta más segura y provechosa. Qué me lo impide, o por qué
no. Y es verdad, a mi juicio pobre e insuficiente, pero no se puede negar.
Quizá esa comprensión fácil con uno mismo suponga una injusticia o una humillación para otro. Sí, podría ser,
pero ese no es mi problema. En la vida en el convencionalismo no hay elección
posible entre el desaire y el mínimo provecho, y la empatía, hablando de
proximidades emocionales, no de chinos.
Y si el otro, que es muy próximo, se siente humillado, si se
le inflige una discriminación, un desprecio que son ciertos.
Todo argumento es: a mí me han invitado ¿o no tenía que ir? Yo no sé lo que
había que hacer, ni lo que hubiera hecho yo (en este caso solo por estética, sí),
yo solo sé que yo no estaba. No puedo hablar de empatía, porque ocupaba su
misma posición de excluido (que tiene su punto, informo), pero sí puedo decir e
insistir que yo no estaba, y de lo que no
tengo duda es de que me hubiera sentido
ante una tesitura o hubiera
experimentado algún sentimiento. No parece mucho.
La empatía es un don escaso, me he dado cuenta leyendo el
libro que me regaló mi hija del negro de Baltimore que reseñé.
Con la amistad pasa lo mismo: hay posiciones y convenciones.
Incluso pueden surgir, a título de mera posibilidad y sin necesidad de
tragedias ni nada aproximado: tesituras, dilemas, exigencias, sentimientos,
empatía, unos mínimos ante situaciones que a alguien puedan comprometer ¿Actos
libres? ¿Qué es eso?
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
El Día: El carrusel revolucionario
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
lunes, enero 09, 2017
Bajo una nueva estrella
Esta foto es la del día de Reyes y de fin de fiestas (las
más fabulosas), aunque el sábado a la noche aún oímos en casa historias muy
divertidas y malévolas de basquish, contadas con mucho talento y gracia. Que se contrapone
frontalmente a la conjura casi perfecta de la que he escrito en demasía
(prometo compensarlo con creces, de verdad), y de la que ya no hay nada
qué hablar, explicar, preguntar o decir.
Mi último libro del Sáhara que ya he remitido a algunas
personas que me interesan, tengo amigos decisivos desde el punto de vista
estratégico, pero el editor anda por Méjico y no se ha movido todavía en
internet. Lo volveremos a hacer en la Real Sociedad Económica de aquí y de Las Palmas. El presidente de
allí se me ofreció. Luego hablan de
Lanzarote, Península a ver en que queda.
Estoy trabajando en el intelectual canario más interesante para mí. Le conoció Ángel Delgado
al que le cité en un artículo a cuenta de él, hace mucho tiempo por lo que me
informó, muy favorablemente.
Resulta que Gaviño le conoció mucho, hizo que la
administración canaria pagara el contenedor de su biblioteca de 27.000
volúmenes que siguen en un contenedor sin catalogar. Gracias a Gaviño siempre
providencial ya tengo ese otro libro
fundamental. No solo para mi, sino Canarias. Es muy olvidado por su cambio
de ideas políticas
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
sábado, enero 07, 2017
Seguimiento de una conjura casi perfecta
El anterior decano tras invitarme a cenar 2 ó 3 veces, me
nombró director de la revista de la
corporación. Se empezó a publicar una
sección de puya y alabanza. Las puyas iban siempre contra el mismo. Evidentemente
ya habían comprobado que de mí no cabía esperar absolutamente nada, salvo
algunas piezas culturales. Ya había sido director de la revista, que ahí
quedaba, y publicado alguna cosa,
por lo que no había más que rascar. Como me molestaba las puyas contra el juez,
y yo figuraba como director, justificarme
con que yo no lo escribía, no me parecía muy digno. Tampoco estaba dispuesto a seguir.Por lo que
le llamé al Decano, no quiero seguir en
la revista y estoy en total desacuerdo con las puyas-
-
Ah, claro, él es de lo Social y las sentencias….- me dijo
-
No es por eso, es que todos los viernes –entonces- tomamos cervezas juntos, como comprenderás no
es compatible- por lo menos no lo era para mí.
Casualmente fue exactamente así. El gran protagonista de
esta historia hasta constituyó una comunidad de secretitos y silencios, conjuras
y disimulos, tipo de fastos únicos
(fantásticos) y escenarios predilectos (de etiqueta), esquinazos y
exclusiones, con visitas
familiares preparatorias, descubiertas solo hace días de casualidad. Eso son
conjuras verdaderas, fiables. Todo radicalmente sublime, ni siniestro, ni bello
(Eugenio Trías)
El caso de LGC tiene mucho
interés por lo que tiene de elaboración y cálculo. Hacer amigos le cuesta no sé
si más, mucho o todo, pero es muy bueno acercándose, en labores de
aproximación. Es como esos portacontenederos de cuatro hélices que atracan a los
muelles besándolos. Siempre es con gente
notable, influyente, buenas posiciones, pódium con aura, primera mesa.
No conocemos a ningún aproximado –porque amigos, amigos…- que no esté
bien colocado, con proyección, ascendencia, relaciones... En relación
con el grupúsculo empezó conmigo, porque entonces tenía muy buena posición (relaciones y actividades),
era muy asequible al trato y había una proximidad de partida, un primer peldaño,
que por supuesto detectó (y así la puerta).
“¿No es curioso que no suela ir a ninguna de
tus presentaciones?”, me han dicho varias veces. Alguna ha elegido, siempre por
circunstancias concretas. Una vez en la corporación le tuve que dar un papel
(presentador de presentadores) para que viniera, para evitarle hacer demasiado evidente su fastidio y boicot.
Ahora estoy totalmente fuera de
su mundo, demasiado indolente, pero en una fase realmente sorprendente por óptima de mi vida. Carezco de todo valor bursátil. Es buen momento para él.
Cuando no ha habido un acto
concreto: grave desencuentro, traición, indignidad, decepción profunda, es
decir algún hecho de relevancia cierta para la exclusión, no se nos olvide
doble (mi querido hermano es el segundo),
algo muy profundo ha tenido que pasar. Cuando uno tiene que tratar de construir
una versión o argumento de lo que ha podido pasar, es que se trata de algo de
mucha hondura, algo que se venía
incubando, desarrollando en las simas personales y que manifiesta un conflicto
profundo. No hay actos, hechos, sino procesos profundos que van progresando.
Dada su personalidad hay mucho cálculo, aprovechamiento de momentos y circunstancias.
Hay elementos sueltos que me han
sido suministrados no de manera cronológica, y
que muestra la falacia del ocultamiento de los verdaderos motivos: esos
tan humanos, como no muy confesables, de la psique. De lo último en enterarme
fue de lo primero aparentemente. Que en una inauguración de despacho yo me
comporte inadecuadamente (encima que voy, como para someterme a su tono); siempre
será mucho menor que lo que merece gente infinitamente aburrida, pacata, sin
gracia ni temática. Ante este tipo de ambientes incluso con personas sin esos
rasgos tan pobres nunca he tenido conciencia de que me haya pasado, sino de que
me he haya quedado corto en todo caso. Lo siento, me he movido por muchos
ambientes.
Cuando por fin se decidió a
devolverme una documentación familiar que
a mí me la estaban pidiendo, y le ofrecí
la oportunidad de dejarla en Los Reunidos, que le pilla de camino, apareció pero
se sentó en otra terraza contigua. No había llegado yo. Tuvo que ir XY a decirle que por qué no se
sentaba con ellos -lo había hecho alguna vez-, como no quiso, XY se sentó con él. Quería darle
a ella la documentación, pero le pidió
que esperaba un poco, que estaba a punto
de llegar, mira por dónde ¡que casualidades! con mi hermano. “Estaba rarísimo y
sin hablar nada, le tuve que empezar a contar cosas”. Se quejó del blog, debió
ser porque le llamé ladrón de documentos. Como jurisperito siempre bien relacionado de comidas tácticas
-lo que tiene de buen tactista lo tiene de pésimo estratega- debería saber que no podía se ladrón porque
yo le entregué los documentos voluntariamente. Por las veces que ha contado XY
aquella situación tan anómala, nunca la entendió por extraña. Debía estar en
plena incubación del proceso.
Después me referí en el blog
como el “hombre sin conversación”, sobre aquel dato empírico inmediato, lo que
anotó en agravios. Partiendo de que fuera alguien literaturizable como el “hombre sin conversación”.
El tercero o cuarto acto se
produce en guasap. Algo debí decir yo, supongo que indicativo de poco agradecimiento
al mundo o a sus colegas, que por primera vez en la vida se revolvió agriamente
contra mí, poniéndose medallas (hay que ser patoso) de haber acudido de testigo
al juicio que yo ni fui. Le contesté que debía a gente, aunque poca, y no a los
que van de grandes coleguis y corporativistas y dispuestos a exculpar a gentuza
testigas abogadas que hacen indigna la
profesión de ellos, le dije que para él los favores, la amistad también es materia transaccionable,
que lo es.
La dramatización victimista
Los siguientes actos son ya
huidizos, se oculta, se ausenta de guasap para llamar la atención, al punto que
tanto Rosana y yo nos preocupamos por él, por si estuviera pasando por algún mal trance.
Reconozco que es una potencia escenográfica, sería la descripción primordial de
él. Decido llamarle y me responde con una
sequedad cortante que jamás había pasado,
que reconoce a Rosana haberse producir de esa manera. Durante meses de pre sentencia
me llamaba los viernes y me decía ¿cómo estás Lucian? Ante cada llamada ya
pensaba que le debía contestar que “hoy
bien: no tengo fiebre”, otro día “pues he pasado muy mala noche”. Eran
preguntas muy torpes. De esos amigos ¡que no he tenido!, que oficializan la
amistad conforme a ¡protocolos asistenciales sanitarios! Si al menos me mandara
bombones, flores… Recordé cuando, a partir de un momento, iba a ver a Agustín.
De hecho se habían llegado a conocer, y muy probablemente alguna vez
conversaron. Nuestro amigo es muy autorregulativo como diría el catedrático de “ácaros”:
“já-já-já: nos ha hecho mucha gracia” que decíamos, repetido, en el cole,
en sus aproximaciones siempre se ha valido de invitar, mostrarse cercano
y presto a hace favores que confiesa se devuelvan, es decir bursatilizables en
el mercado.
Buscaba a Rosana (es un gran
destructor, más que portacontenedores de cuatro hélices para atraques besados)
calculando que era quien también podía entrar en el mismo interés mío por él, que lo tenía. Ella no puede controlar la
función transmisora/ dos orillas y le llama, al que había construido la táctica
precisa para que se interesaran por él, que es justamente lo que nos pasó. Rosana le cuenta lo de mi llamada, que no
debió, él se la confirma y que estaba tan herido el pobre que ya apenas acudía a la inminente comunidad de esquinazos y
secretitos, por el dolor que le infligía, que le llamaba el hombre sin
conversación y que en el Tenis le había llamado cobarde. Que yo ni recordaba,
tal debió ser el contexto, “pues si le
dije eso igual también pelota, trepa” (como le llamó uno cuando le hablé
de su montaje) o un magnifico urdidor logístico.
El otro medio del victimismo: la
grosera falsedad e inversión de la realidad
Luego
con el cinismo que le caracteriza rebajado con risotadas, se hace también el mártir
a cuenta de mi hermano, que le miraba por encima del hombro y le hacía de
menos. Que todo el mundo sabía o debía saber que era totalmente falso. Ser algo
soberbio intelectualmente en algún momento como puede resultar mi hermano,
incluso con motivos, no es en absoluto eso, que jamás ha podido ser con él por no poder haber posibilidad
siquiera de confrontación intelectual.
Supongo ahora que ya estaba/n (porque al
parecer hubo visitas familiares a la tasca
de la comunidad de discriminación para organizarla) preparando los carnavales high society del
casino. Me mal despido de Rosana, muy cabreado. El inadecuado cuando deja de
ser autorregulativo e inversor, especulador y finalista,
y le sale su hondura sicológica, empieza a crear problemas, a la primera a Rosana.
Al de una rato comienzo a reconcomerme con lo que ha dicho de mi hermano, y casi no me
puedo contener, la ira y la indignación me abrasan, me tengo que poner a escribir un wikileaks, hasta que me digo aquí lo que hay que hacer es cortar por lo sano y
para siempre. Hachazo. Algo al alcance
de mis facultades. Me acuerdo de sus risotadas tontas, las burlas a mi hermano,
el desprecio, la licitud de la humillación, la superioridad del torpe que se ríe de los que cree débiles
y fracasados –la materia prima de racistas y fascistas y la infamia de la
discriminación-, sin darse cuenta del respeto y la consideración de las élites profesionales,
culturales, intelectuales, de gente valiosa y de que él sí tiene amigos. No plataformas sociales y
profesionales. Sin darse cuenta que solo llega, a base de muchas comidas de
medio trabajo, al grupo A de cortesanos. Mi hermano es un Groucho Marx un Woody
Allen, en relación de alguien al que se
le ocurre ácaros y cilicio y se autodivierte por sus parajes yermos. Es
desatinado hasta en sus apuestas, no hay manera. Cómo he madurado yo, jamás
tuve relación con gente tan falta de ingenio y gracia. Me acaba de llamar Carlos
Gaviño y nos hemos partido de risa primero XY y después yo, con la
absoluta genialidad de Carlos,
que vamos a quedar, por supuesto con mi hermano, ambos se aprecian y valoran
mucho. Me imagino a Carlos oyendo ácaros y cilicio, encima repetido porque le
divierte su poquedad, y tantas otras.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
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