sábado, octubre 12, 2013

En casa de mi abuelo

Ya lo conté en Vasca cultura pero lo vuelvo hacer. De adolescente comencé a ir cada no sé cuantos meses a comer a casa de mi abuelo paterno hasta que murió. Andaba por los 90 años y estaba muy bien, él por la edad comía patatas con vainas y cosas así, conventuales, frugales  e insípidas y yo en cambio siempre lo mismo: jamón de La Viña, merluza viva y  frita  del mercado de la Ribera igual que el chuletón y dos pasteles de Zuricalday, nada de cuchara ni pan.
Pero hubo alguna ocasión en que coincidí con mi primo mayor. Tenía por aquel entonces un problema, hacía  ingeniería industrial y le habían cambiado el plan de estudios, tenían que estudiar, en lugar de cinco,  siete años, pero a cambio saldrían doctores ingenieros, como ocurrió. Su hermano que era más joven haría  después cinco años. Diré  que mi primo era y fue siempre muy formal –en realidad todos mis primos por las dos ramas lo han sido (sin una sola oveja negra y creo que ni pecado), la nota la hemos monopolizado los LZ- , sensato y como doctor ingeniero en ciernes  atraía el interés de mi abuelo de forma evidente. Hablaban del futuro de Bilbao y sus proyectos.
Yo tenía un activo: mi izquierdismo, así que cuando ellos hablaban de infraestructuras e industrias, yo aprovechaba  para situar todo aquello  en el marco del odioso capitalismo con la explotación del hombre por el hombre, la plusvalía, la circulación de mercancías… Ellos dos me sonreían y seguían hablando de lo suyo, hasta que yo volvía al capitalismo y ellos a éste qué cosas dice.
No fue la única vez que he hecho el ridículo en mi vida, pero aquella fue una de las que mejor recuerdo. Pero  lo que  convirtió   para mí en una imagen primordial, fue lo que sigue.
Por entonces ya  asistía a aquellas  reuniones clandestinas de “formación” donde descubrías excitado  la naturaleza criminal del capitalismo y la evangélica y redentora de la lucha de clases, así como la alienación de toda la gente poseída por la ideología burguesa capitalista. Fuera de nuestra luz no había más que las tinieblas que les poseían, daba igual que fueran inteligentes, críticos, tíos cachondos,  con personalidad, daba completamente igual, sin ellos saberlo tenían la ideología burguesa  dirigiéndoles como si fueran maniquís.  Es decir les dominaban de tal forma que les hacían pensar de forma alienada conforme a la ideología burguesa. ¡Sigo sin entender  cómo pudimos ser tan oligofrénicos!
Lo peor no fue el ridículo sino comprobar la enorme distancia que existía entre la verdad enorme del capitalismo y la lucha de clases y mi falta de argumentos, no ya para hacerlos también creyentes sino simplemente  para que me escucharan. Cómo creyendo firmemente en aquella nueva religión, sabiendo que ellos estaban equivocados porque estaban alienados y eran marionetas de la ideología del capitalismo, yo careciera de  bagaje argumental  y razones para destrozarlos. Me sentía ufano en conocer todas las claves que gobernaban todos los engranajes de la sociedad  y la historia, era un adelantado sin duda, un esclarecido, estaba en posesión de la ciencia del materialismo histórico, un orden arcano e implacable regía el mundo, y aun así había sido  incapaz de ofrecer argumentos solventes.
 Tarde años en comprobar que tanta pobreza era debido a la infinita insolvencia del esquema, que siendo tan increíblemente  simplista, absurdo  y mecanicista se tomase tan  en serio, solo es  debido   a la vorágine del siglo XX, que fulminó a Dios para agarrase a lo más enteco  y criminal  –el siglo XX ha sido tal vez el de máxima desesperación y estupor de la historia.
Este primo llegó a ser  director de los ferrocarriles vascos.  Sabía ya entonces de lo que hablaba, por lo que se ha visto. Técnica y ciencia  frente  a credo esquemático: cerril, dogmático, sectario, intelectualmente rebuzno.
Por tanto la experiencia que a algunos les ha durado toda la vida, a la mayoría nos duró la juventud, que ha sido lo común.  Con conocer un poco la historia del S XX es suficiente para  entenderlo.  No hay más que ver quienes se fueron y quienes se quedaron: los fanáticos de la marginalidad, autoalimentados de un sectarismo que  ha terminado  por seguir a Chávez por la radio y en sus procesiones y rezos. De los programas de radio de Chávez ¡cómo se puede soñar con saltar a Habermas y a  Adorno! Cuando se acumulan, supongo, experiencias como las   de la casa de mi abuelo, de manera copiosa…
Yo me desenvuelvo en la retaguardia de toda idea de progreso o futuro, mi ámbito es el lugar donde  un ancla enorme trata de inmovilizar todas las dinámicas sociales o de ideas, que las sociedades  no evolucionen, que nada se debata, que no se discuta y lea, es el último bastión, el conservadurismo más agónico, el suspiro último, que nada cambie. No he visto jamás tantas ansias inmovilistas, tales a prioris de conservacionismo ciego y furioso.  Evidentemente no solo no participo en nada, sino que marco preventivamente las mayores distancias, nadie lógicamente me comenta nada ni habla conmigo.
Solo proviniendo de un lugar así se pueden escuchar lo que has de escuchar.
Habermas dentro del mundo de la filosofía moral, la teoría política y social pertenece y así es considerado como  autor liberal y él mismo un promotor del liberalismo, que es como se le presenta. Hay que respetar universidades, pensamiento, debates, autoridades…
Lo puede entender un niño de 2 años: Si Habermas propone la acción racional y una comunicación entre los hablantes (evidentemente no habla una sola vez de trabajadores) para su consenso intersubjetivo, está implícito que  el agente  es  el individuo, todos los individuos,  sin  la más mínima exclusión,  la sociedad, no el estado ni las clases. En su pensamiento no tiene cabida ya la lucha de clases que se sueña en los guetos, ni cualquier antagonismo social (otra cosa es que los haya pero no como en el S XIX, no como lucha de clase). ¿Entendemos un poco porqué Habermas es un autor liberal?
Como deberíamos saber ya, si hemos tocado algún libro para leer la solapa, el concepto de explotación ha sido sustituido en la mayoría  de los debates desde hace muchos años por la dialéctica inclusión/exclusión tanto en términos morales y políticos  como económicos y sociales.
El liberal Habermas lo que pretende es la inclusión de todos, la razón dialógica, que se refuerza por ser el adalid, junto a Arendt, del republicanismo, que es  la participación del sujeto individual /ciudadano en la esfera pública, sin rastro de clases. La metáfora es la polis griega, no las asambleas de Cepsa de hace 30 años ni las comunidades-comités-camaradas, a ver si nos vamos enterando un poco...
Comparar el republicanismo habermasiano con el socialismo del SXXI y con su explicación teórica ofrecida el viernes de que básicamente  consiste en que Hugo Chávez es muy inteligente solo es posible en el ámbito al que pertenecemos. Hoy en el casino por ejemplo se ofrece un nivel intelectual más conectado al mundo, en los que esos comentarios son impensables.
Si Chávez basó toda su política en la exclusión y el monopolio del poder, si el discurso es el discurso de la exclusión, de lucha de clases, antiburgués, antiimperialista, beligerante  no puede tener nexo alguno no ya intelectual sino ni de remoto parentesco con lo que se pueda cocer en el ámbito de pensamiento moral , político y cultural en general.  
Uno puede intentar hablar de Habermas –sobre la nota de si me suena afín más o menos- para alcanzar a decir, siempre les queda el margen de la  etiqueta –yo cuando marxista hacía muchísimos  más esfuerzos de argumentación- que bueno.... que  es marxista. Te lo cuentan y no lo crees. Hay que conocer mínimamente de algo para atreverse  a hablar y poder discutir. Salvo que como en casa  de mi abuelo, dada la fuerza subjetiva de las creencias, no se entienda por qué no te escuchan.
A título de información la  contribución de Adorno al marxismo es nula –un heterodoxo que cualquier partido comunista del mundo hubiera rechazado-, todo es un poco menos agresivamente simplista, pero para poder apreciarlo hay que estar mínimamente en el mundo. Adorno  destaca por sus estudios sobre la música y sus ideas de arte contemporáneo, totalmente contrarias a las ideas del Realismo socialista. Pero sobre todo y con Horkheimer por la crítica de la Ilustración (Dialéctica de la Ilustración). De Adorno es aquello de que  después de Auswitch no es posible la poesía.
Es Habermas quien corrige el pensamiento de Adorno y Horkheimer inculpatorio, dado su   fracaso, de la Ilustración. Habermas  que ha entrado en el Centro de investigaciones sociales   se encarga de retomar el presunto fracaso de la Ilustración para reformular la vigencia del proyecto ilustrado.
Horkheimer, el otro pilar de la Teoría   Crítica de la Escuela de Frankfurt, se volvió tan conservador que no quiso dirigir la segunda tesis  (la de su habilitación universitaria) de Habermas, que entonces joven no pasaba de ser un tibio socialdemócrata, hasta que se aburrió.    

4 comentarios:

Anónimo dijo...

1
El Libro Negro Del Comunismo
CRIMENES TERROR REPRESION
Autor: PANNE JEAN LOUIS, WERTH NICOLAS, COURTOIS STEPHANE, PACZKOWSKI ANDRZEJ

uno de los autores relata su experiencia q debió ser la de usted, sobre su comunismo de juventud y su liberación en la madurez

señala la facilidad, sin análisis crítico, sin estudio previo con aquellas ideas se asentaban en el cerebro juvenil y con que dificultad tras revisión intelectual rigurosa se conseguía extirparlas ya en la madurez"

2
"De un tiempo y un país" de Pío Moa
Recoge su ¿tesina? o ¿tesis doctoral? sobre la plusvalía, de estricto marxismo/troskismo, que insoportable y equivocada como decía el mismo autor, quiso mantener en su libro para reflejar mejor el pensamiento de él mismo cuando estaba imbuido de fe revolucionaria.


Salu2,
EDH

PD. Anoche en el Casino estuvo muy vasco: Excesivo y contra todos. Me lo pasé muy bien sumándome a la jauría que le aullaba. Eso sí faltó su billete de 50 euros.

José María Lizundia Zamalloa dijo...

Efectivamente para una vez que no acudo con mi billete de 50 euros , se producen los casi insolubles problemas de recaudación que hubo. Me tienen que decir, ya que se adujo mi condición bilbaína, si ya va a ser aconsejable que lleve una parejita de ellos para beneficio de todos.

José María Lizundia Zamalloa dijo...

Efectivamente para una vez que no acudo con mi billete de 50 euros , se producen los casi insolubles problemas de recaudación que hubo. Me tienen que decir, ya que se adujo mi condición bilbaína, si ya va a ser aconsejable que lleve una parejita de ellos para beneficio de todos.

José María Lizundia Zamalloa dijo...

Efectivamente para una vez que no acudo con mi billete de 50 euros , se producen los casi insolubles problemas de recaudación que hubo. Me tienen que decir, ya que se adujo mi condición bilbaína, si ya va a ser aconsejable que lleve una parejita de ellos para beneficio de todos.