Las disidencias no son contra conceptos ni abstracciones. Los vascos cada vez más vascos

En el pais vasco con dos exiliados, uno de Franco  y otro por ETA. Con Gorka, periodista muy incómodo,  que apareció en listas de comandos de ETA para darle matarile. y se tuvo que marchar del país por años. Fue de niño a Ikastola con Franco (como corrigió a un periodista de la Secta 6ª, vecino) a aprender  euskera  y hablarlo, dirgente de las juventudes del nacionalismo vasco hasta que en la universidad, pese a ese estatus de hegemonía, seguridad y futuro, pasara  a enfrentarse a ETA desde Basta Ya. Un  traidor-

Con el que hablé fue con Luis, un exjefe de ETA para ver si podemos vernos esta semana, si no en enero, vive en otra provincia. También cambió de bando. Fue de los etarras que se disolvieron en los 80. Amenazas en las paredes de su pueblo fronterizo de regreso en España, aún  conservaba la pipa, vuelta  a la Francia del exilio y entrevista con la facción que seguía con el terrorismo, los potenciales martarifes, y deja su pistola  sobre la mesa. Le conocían, y pasó  a significarse contra el terrorismo.

Mi libro del Athletic en la Elkar de Iparraguirre, del otro ni rastro. Todo lo que ha tenido que hacer uno por la patria vasca, llegando hasta mi nicho natalicio.

La disidencia, la impugnación ha de ser in situ y donde nadie lo hace, sea con Franco o con el terror etnicista, siempre en una sociedad ausente y feliz.

XY me descubrió  a los vascos la primera o segunda vez que vino,  a mi me interesan las primeras miradas, de los ajenos, de los que ven todo por primera vez, sus impresiones directas. Ayer en la televisión vasca cantaban ellos y ellas, jóvenes y viejos,  cálidos, comunales, cooperativos, feligresía, en vascuence, de Karaoke.

Gran tarde  con el incorrectísimo Gorka