Aunque no suelo referirime a mis columnas en El Día, prefiero decantarme más por la frivolidad y la vocación de gracejo, creo que esta será la primera vez. |
Vengo a Bilbao-costa 3 ó 4 veces al años y jamás suman 3 meses, poco más de 2, cuando llegan. Es la medida: 15/16 días. Suelo aprovechar mucho el tiempo porque apenas si salgo, lo que nadie entendería de ver el lugar. Las francachelas de Santa Cruz como la del lunes pasado (y todos), aquí no se dan, no me gustan demasiado dinámicas sociales muy conocidas como el paisanaje, idem . No hay oportunidad, y eso hace que sea otro lugar, mucho más propio..
Esta es la playa de detrás de casa, y acabo de pasar por ella, bandera roja, vacía y oscureciendo, fresco. Del calor amable de hace 15 días en Cabopino a un tiempo inhóspito, como antañón, cuando se veía venir el invierno con sus sacos de melancolía y carbón.
Acabo de comprar un libro insólita y provocativamente de "perspectiva palestina", y acrecentada rareza por su cordón libanés, que aunque nadie lo tiene en cuenta, no deja de ser un sujeto beligerante muy importante. Porque la guerra es Israel-Palestina, los libaneses de Hizbollah- ya pueden lanzar toneladas de proyectiles todos los días, que no tiene guerra propia ni de asociados, supongo la gracia que les hará que tanto mérito no sea reconocido. Sorprendentemente el libro de un libanés, con toda la vida en Estados Unidos, por supuesto profesorando y combatiendo; yo estoy por el mío, y uno tiene que alimentarse, aunque se de algas contaminadas, yertas sobre la arena que arrojan las mareas
Esta es la playa de detrás de casa, y acabo de pasar por ella, bandera roja, vacía y oscureciendo, fresco. Del calor amable de hace 15 días en Cabopino a un tiempo inhóspito, como antañón, cuando se veía venir el invierno con sus sacos de melancolía y carbón.
Acabo de comprar un libro insólita y provocativamente de "perspectiva palestina", y acrecentada rareza por su cordón libanés, que aunque nadie lo tiene en cuenta, no deja de ser un sujeto beligerante muy importante. Porque la guerra es Israel-Palestina, los libaneses de Hizbollah- ya pueden lanzar toneladas de proyectiles todos los días, que no tiene guerra propia ni de asociados, supongo la gracia que les hará que tanto mérito no sea reconocido. Sorprendentemente el libro de un libanés, con toda la vida en Estados Unidos, por supuesto profesorando y combatiendo; yo estoy por el mío, y uno tiene que alimentarse, aunque se de algas contaminadas, yertas sobre la arena que arrojan las mareas
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