Hay gente para la que el buenismo es realmente un bien, además contagioso y como su propio nombre sugiere fácil, sin malentendidos y hablando (fin, no medio) todo se arregla. Alguien como yo está perdido en esos ambientes, y lo único que le cabe hacer es torear y buscar las esquinas.
Luego hay clases de historia básica y de parte, que solo ocurren en un lugar y no en cualquier otro, más que diagnosticado. Si la pluralidad nos enriquece y divierte, es innecesario pronunciarse, sino celebrar su representación ritual.
Hace unas semanas tuve un penoso incidente, del que no me he repuesto. A una edad ya no quieres más líos (podría regalar) que aquellos que ni puedes ni debes eludir. En cualquier caso no pensaba volver jamás sobre el tema, y no incurrir nunca en esos asuntos, son muchos años ya con la misma matraca.
Pero ayer por la noche en National Geographic pusieron un documental sobre el último año de Hitler. Con la mala suerte de que salieron todos los extremos que yo mantuve por correos electrónicos, contra la idea peregrina y parvularia de que los rusos tomaron Berlín, dando a entender que fueron los salvadores de la humanidad.
Estas cosas solo me pasan a mí -jamás lo hubiera imaginado-, con lo poco que me relaciono encima.
Se estiman en dos millones de alemanas violados por el Ejército Rojo. Constituyeron desafueros alentados por los mandos y el Poder, no solo Ilya Ehrenburg (que escribía la propaganda en el frente) sino también por Stalin, quien dijo que qué había de malo, que tras el sacrificio del pueblo ruso -los 20 millones de muertos que les infligieron sus aliados hasta 1941: los nazis- se divirtieran con mujeres del enemigo.
Fue en la Conferencia de Yalta, donde se acordó el reparto de Alemania y Berlín (cuya mitad iba a ser administrada por las democracias aliadas) correspondía a los rusos.
El ejército norteamericano pudo haber conquistado Berlín, al precio de 100.000 muertos, para luego tener que dejársela a la URSS. La vida de los soldados americanos valen un poco más que la de los rusos para los propios rusos.Esta sería otro historia de barbarie.
El ejército violador se clavó en la frontera polaca hasta que sus viejos aliados, los nazis, con la que se la habían repartido al comienzo de la guera, acabaron con la sublevación polaca. Al parecer duró más de un mes. Triturada la sublevación polaca por los ex-aliados nazis, lo rusos reanudaron su avance, con saqueos que no habían hecho los nazis. Si hay un país mártir y de mártires es Polonia, me hubiera vuelto loco e incansable visitándolo. De Katyn no hablaron por haber sido al principio.
´-La II Guerra Mundial duró de 1939 a 1945, de 1939 a 1941 nazis y comunistas fueron aliados. Es decir para tener esquemas claros, durante un tercio de la guerra Hitler y Stalin fueron aliados. Los dos se repatieron Polonia. La URSS no intervino ni ante la invasión de Francia, Holanda... ni ante la Batalla de Inglaterra. Los únicos que resistieron a los nazis fueron los ingleses durante los primeros años-
La URSS había sido siempre en los últimos siglos un imperio, luego su participación en el concierto europeo lógicamente siempre comporta mayores pérdidas y ganancias. Que se lo pregunten a Stalin y a Europa Oriental.
Stalin desatendió todas las advertencias de sus mandos y asesores de que los siguientes, derrotada Europa Occidental, iban a ser ellos. No impulsó una industria armamentística hasta que fue invadida, y ayudada económicamente por EE.UU.
Las grandes potencias o imperios siempre tienen una mayor responsabilidad en su propio continente.
Jamás hubiera pensado que me viese impelido a escribir estas cosas, tan documentadas y que pertenecen a la historia. Buen comienzo de la semana. Maldita televisión.
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