viernes, febrero 12, 2016

Españoles a extirpar: Pla, Foxá, Dalí, Cunqueiro...

El divino Dalí
El inmenso escritor y periodista Pla, siempre payés
Agustín de Foxá con el torero Manolete, también en la lista de los de a desaparecer

Álvaro Cunqueiro, padre de las letras gallegas
Gerardo Diego

Yo podría entender la demolición de los budas de bamiyán, que fue una de las imágenes que me dejó la televisión para toda la vida. Me conmocionó bastante, y fue cuando me di cuenta de que quién se atreve con los símbolos sagrados considera a las personas cucarachas. Cuando lo he dicho nadie me lo ha negado, supongo que tampoco les haya importado lo más mínimo, menos pues que lo dijera.
Puedo también entender el fanatismo islámico de sociedades medievales. En Abu Dabi no hay fanatismo, las occidentales se bañan con biquini.
Me molesta mucho mas cuando los burgueses ilustrados hispanos exhiben un revanchismo enfermo como en España. Exhuman restos de hace 80 años para echárselos a la cara a una parte de los españoles, como un pliego de imputaciones a modo de expediente de pureza de sangre.
Yo he leído a Josep Pla, Agustín de Foxá, Gerardo Diego (no he leído a Cunqueiro y siempre he sospechado que me perdía  alguien valioso) y he leído a Dalí (a quien recomendaba leer Manuel Vicent con mucho fundamento). Hay que ser talibán para extirpar el gran arte por parentesco ideológicos con alguien (el franquismo) que no era como ellos.
¿Nos podemos imaginar con armas a estos inquisidores, y después de triunfar en una guerra civil? No ¿no nos la imaginamos? Pero no a los de antes sino a los de ahora, Ahora Madrid. En Venezuela no hubo guerra civil. El franquismo no acabó con una república democrática, sino con una república que avanzaba a pasos agigantados e inexorables a una república popular estalinista. O como digo siempre ¿si hubiera ganado el Frente Popular hubieran tenido espacio la derecha, la iglesia...? No digo ya vivos, sino incluso  muertos. ¿Por qué en España se iba a anhelar una democracia cuando no la querían en toda Europa continental, al punto que un año después, 1940, no quedó ni una?
Creo que Carmena ha escrito un libro (sobre cargos y experiencias derivadas), yo recomiendo leer a los del callejero de Madrid, cuya memoria y obra se pretende quemar ("¡arderéis como en el 36!", de Rita Maestre), nunca se olvidarán de lo que escribieron. Hay una cuestión que una persona adulta, equilibrada y pacífica podía plantearse, cómo es que gente con ese talento se hizo de Falange. Eso es tratar de pensar la historia, no solo de España , sino la de Europa de hace vamos para 100 años. Estos sí son guerracivilistas, menos mal que nacieron tarde. 




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