lunes, febrero 29, 2016

Agonía, traición, huida

Fue un libro que lo veía en la librería, un libro grande de tapa dura, y su título me echaba para atrás. Más de lo mismo, pensaba, enésima versión del canon saharaui español. Como había terminado mi último libro sobre sindicalismo, quería volver a recuperar el Sahara, había deambulado (por medio de libros) bastante por Marruecos, moriscos, Al Ándalus, pero mi conocimiento es sobre el Sáhara.
Hasta que no me pude resistir y lo compré, su título me sacaba ronchas y la primera página me lo confirmó, ya que se hablaba de "decisión del gobierno de huida", de traición , honor.. Como ya escribí, todo términos militares. Me alegré, porque confirmaba mi tesis, de que el metarrelato sobre el Sáhara es básicamente obra de militares, defraudados y también traicionados, aquí  todo iba de traiciones.
Sin embargo, el libro en absoluto era lo que anunciaba, sino que me iba atrapando, sin que yo pudiera oponerme.
Como será el asunto del Sáhara, que este libro esté sorprendentemente escrito desde la parte de España, hay esa coherencia básica, el canon obliga a que sea de un rebelde tardío español totalmente identificado y fan del POLISARIO, y su finalidad: el apostolado. Es algo brutal. Viene a ser un ejército se apóstoles. Lo que más me llamó la atención era que escribía como un español profesor universitario -su nombre es José Luis Rodríguez Jiménez-, centrado en la realidad de la historia desde el gobierno y la administración española, sin omitir, claro está, a los demás actores internacionales. También refleja como no he leído antes el gran problema que para España supuso el Sáhara (no solo al final) y todas las alternativas que se barajaron. Yo que creía que tenía mucho del Sáhara leído, y ahora resultaba que no era así, que había campos que desconocía. La historia del Sáhara por parte de españoles es una historia más que nada tóxica, con finalidad, incluso militancia.
No solo había acudido a las fuentes documentales con exhaustividad y rigor, sino también a las orales, ahora que todavía se puede, pero no solo a los altos mandos, sino a militares de toda laya, incluidos soldados, que nos meten en la historia como hechos vividos.
Está muy bien montado y con referencias vitales históricas de sus protagonistas, que enlazan y hacen de preámbulo  de los diferentes momentos en la vida de la ex-colonia, con protagonistas que nada deciden, pero que han de pasar por aquello.
Es el mejor libro que he leído sobre el Sáhara desde el punto de vista histórico, el más objetivo, el que tiene un centro de articulación, para desarrollos múltiples.
Tiene un mérito más y es que es un libro escrito por un español, que se presenta y escribe desde esa condición. No lleva ni derrah ni hazm, como los portavoces áulicos.



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