Ayer noche cenábamos en Fuengirola–en lugar más que recomendable- en familia 8 personas. Se podían haber puesto sobre la
mesa 4 pasaportes diferentes. No fue una
cena circunstancial, antes al contrario lo era
más bien estructural, fundacional o constitutiva. Uno no había pensado
que lo que son tendencias, gustos, valores, preferencias compartidas
terminarían de alguna forma imprevisible por cristalizar y darse como fenómenos en la realidad. Uno piensa en ideas
bellas: multiculturalismo, cosmopolitismo, apertura, curiosidad, intereses
diversos, ideales, mestizaje…
Ayer a la tarde en Mijas en la finca de Al y Serena –¡qué recuerdos
tan felices!; nada de recuerdos me dice Al, presente y continuidad- conversábamos de autores y cultura oriental y
me oí farfullando por fin en mi inglés
macarrónico y ofensivo que no me atrevía a balbucear desde que abandoné la
juventud. Pero sí dije in the knowledge of the life, referido a un autor.
Ahora mismo me muevo en distintos ámbitos con intereses muy
variados, en realidad no siempre ha sido del todo así sincrónicamente, pero sí
de manera diacrónica. He estado en unas cuantas películas –no hay que ver más
que el título del anterior post y de este-, por supuesto que culturales intelectuales, políticas o sociológicas. No
me puedo quejar. Todo tiene cierto orden, no creo en el ciego azar, en el que se
refugian los que más fracasados puedan sentirse.
I love Marbella
Serena esperándonos en el aeropuerto el jueves, para llevarnos
a Málaga donde nos hospedamos. Una gran celebración ya el primer encuentro.
Otro placer regresar a la cuidad después
de 3 ó 4 años. Cenamos los 8,
presentaciones, idiomas.
El viernes es de visitas
a lugares, toca la zona de Marbella y un último cerca de Sotogrande que
parece Bomarzo, su estatuaria, su vegetación omnívora, la extravagancia de
finca de millonario, sus estanques, el desvencijamiento de la casa principal y
de tanto capricho.
Dice XY: no es kitsch de lo extravagante que es.
En Marbella pasamos por el Olivia Valere. Empiezas
curioseando por los ámbitos más mundanos y terminas casi en él, o por ahí o más,
o por esa Marbella. Incluso, aunque no fue lo más, estuvimos en el Marbella
Club (para dar orientaciones claras a los avisados). Pues cierto, resulta que es ahora, con
diferencia, cuando más tengo que hablar de Marbella. El Olivia Valere de hace
10 años o más fue como pasar por un bar de carretera. Como aquella comida en la
Milla de oro sobre las cuadras de los caballos, o la cena junto al joven Borbón,
ha sido, es mucho más. La curiosidad innata, el afán de conocer o curiosear
diversos ambientes, me ha recompensado con creces. Y tener los amigos que uno
tiene. Vitalistas, decididos, imaginativos, potentes, muy divertidos…
Y en esta línea de impactos, logramos visitar el Museo
Carmen Thyssen, no así el de Arte Contemporáneo cuyos fondos permanentes son
bestiales para su tamaño. El Picasso estaba desechado por falta de tiempo.
Si ya quedé subyugado con mi primera visita al Thyssen de
Madrid: las paredes salmón, el aparador con un centro de mesa floreal y los retratos simétricos de los Reyes y Tita y Heini, el de
Málaga tiene un punto Tita superior y fascinante. Es ella,
su gusto, su sensibilidad.
El palacio es del S XVI, el siglo que había aventurado, con
ampliaciones. Un extraordinario museo temático de la pintura española del XIX.
Tita está tan presente en todo que hueles su perfume, te traspasa su glamour,
te obnubilan sus detalles, te refresca su voz.
Hay un cuadro protegido con un cordón que preserva una
pequeña área de seguridad, que es un retrato de ella, que por su carácter naif,
el conjunto de rosas femeninos, los
colores planos se lo atribuyes, a todos los que has visto en la revista
HOLA!, pero no lo firma ella sino un tal Lasarte. Ganas de caer en hinojos te
entran.
El libro del museo que compré tiene su introducción, está
escrito por ella misma , si acaso le han tocado una coma, es su voz, su léxico,
su universo y categorías. Desde ayer la amo a distancia, como la Marbella de
la Leyenda, que con alguno de sus adelantados o iconos estuvimos, sí, yo, personalmente.
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