Motivos para desengancharse del Athletic y de su afición de titanes narcisistas. No son Argentina

Ya asumí lo que hice hace 40 años exactos,  cuando el Athletic Club de Bilbao ganó la Liga en Las Palmas, durante buen trecho enarbolé una ikurriña por la playa de Las Canteras de las Palmas de Gran Canaria,  seguido por hinchas  del equipo, puro casticismo y folclore. El Bilbao con el que nunca me he identificado  (insustancial, romo, rebaño de opiniones ostentosas concertadas), pero sí y totalmente con el equipo.

Soy bilbaino, hijo de bilbaínos, y nieto de vizcainos. Nací en el número siguiente del Guggenheim, sobre la ría. De niño fui de la Real Sociedad

En Washigton vimos la final, 16 hora local. Dejé  de ser esa palabra tan "bonita" recién inventada,  de Athleticzale,  gradualmente, como se debe evolucionar 

1.- Detesto  las turbas que en la gradas pitan agresivas y henchidas de  intransigencia los  himnos nacionales, que se creen omnipotentes (con derecho divino)  a ofender y humillar, incluso los grandes símbolos de las personas. Despreciables.

2.-  Un equipo sumiso al Poder, al  poder real del nacionalismo étnico,  que vehícula  sentimientos  e intintos hegemónicos  de una parte de la población que se cree toda y una,  de lo pretendidamente  solo legítimo,  exclusivo, canónico y con mejor  (total) derecho.

3. Un equipo tan politizado y servicial de la ideologia y sentimiento dominantes,   en tiempos   del vendaval de la larga criminalidad política, constante el hostigamiento contra los que no comulgaran  con ellos, hasta exiliarlos, fueron incapaces de guardar un solo minuto de silencio por los crímenes de mayor abyección. Esta escuadra del etnicismo dio la espalda a asesinados y perseguidos. Jugadores y directivos, sin uno solo comprometido  con el pluralismo y las libertades, la democracia. 

4.- Próximas las elecciones vascas, asistimos a  la uniformización de la población vasca, a su  más exaltado monoteísmo, convertida a la religión del nacionalismo étnico, del cruento e incruento en origen,  y ahora incorporado para máximo refuerzo, como monaguillo, el socialismo sanchista, sumando sus denodados y espectáculares  esfuerzos  totalitarios. En tierra  fecunda para ello.

5:- La falsa argentinización de Bilbao    Férreas presunciones bilbaínas, asentadas en el  narcisismo y gregarismo mas fuertes de España,  de las que participé  toda mi juventud y siempre se arrastra , bajo el influjo de uno de los motivos reales de virtualidad: las gestas Athletic, capaz de  explotar  el bilbaínismo más necio, prepotente, vanidoso, grotesco.

6.- En Madrid hay Real y Atlético; en Barcelona, Barcelona y Español; en Sevilla, Sevilla y Betis; en Valencia, Valencia y Levante

En Bilbao, que fue  la tercera capital española durante decenios en importancia, y por el fútbol también, solo hubo uno, grande  y libre: Athletic.

7.- La continuidad del carlismo y el Antiguo Régimen; sus jugadores solo podrán ser de la tierra, o criados en ella. Lo  contrario sería apartheid y eso les hace dos cosas: 

Ser vanidosos, argentinos, muy especiales: Los más singulares, con la necesidad de ser admirados, envidiados.

y, no ganar nada en 40 años, frente al mundo de los romanos,

 la aldea  de Asterix.