Este es mi confinamiento ad personam, estar así casi todas las horas del día, pasar a la silla de ruedas, ir a la salita que está al nivel de la habitación, leer en un sillón, volver a la silla e ir al ordenados, y a una mesa contigua puesta ad hoc donde como. Y no me queda nada, medido en meses, dentro de 6 meses y como fin de fiesta otra operación para extraerme toda la metalurgia, ferralla, herrumbre para entonces que me han metido en la rótula. Que pase tantas horas en la cama no significa que duerma más, sino que es al revés, duermes menos, esta noche dolor persistente en la puta pierna.
He hablado con poca gente -mucha para lo que acostumbro- `por teléfono pero largamente, quitando a mi hermano nadie de aquí- He hablado con una amiga de Tánger, ayer con otra de Bogotá, una de Lérida, otra de Getxo, David, Rosita, audios de Fez. Para las gestiones de la película del director cubano en el exilio, hablé con Rafa, hoy con Bachir y Jamal- encantado de hacer de intermediario para lo que se vaya hacer ofreciendo la versión marroquí sobre el Sáhara. Que no es la coral española pro Polisario, una dogmática que descansa por completo en la fe y nada en el conocimiento.
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