martes, marzo 16, 2021

Afecciones de extrema melancolía: Tánger y II República


Los nostálgicos son los que vieron perecer, extinguirse  mundos propios muy amables y acogedores generalmente de la infancia y juventud, y sienten la pérdida dolorosamente,  quieren cauterizar la herida con cultos, recuerdos, reliquias, algún rito.
Los melancólicos son los que sienten la pérdida de lo que nunca tuvieron ni vivieron, un verdadero pathos de idealización extrema, una figuración romántica, una anticipación celestial, única y libremente seleccionada por ellos. Como lo imaginario y delirante (estructura constitutiva del ser humano) puede ser más real que la realidad objetiva, el melancólico se siente amputado, su mundo imaginario ausente y muerto injustamente en el que hubiera sido inmensamente feliz y realizado, 
Tánger  para los españoles de efervescencia literaria como en general la devoción por la II República son procesos mentales, demandas psicológicas, aspiración de absoluto o armonía enemistadas con la realidad objetiva y el presente. La sacralización de lo no vivido
No conciben que no exista el bien ni el mal en estado puro e imperturbable, menos aún que el bien republicano pudiera ofrecer serias impugnaciones,  incluso un estimable patrimonio de sangre e ignominia. Su estructura mental no funciona sin la antinomia, disyuntiva,   el gratificante maniqueísmo,  las certezas, la pureza frente al mal y el desorden. Ya debiéramos saber todos que la II República era un texto legal, una constitución con un articulado muy bello, enmarcado como texto sacro, pero que era letra, esmerada caligrafía, suntuoso colorido.
Pero lamentablemente la II Republica  fue cosa humana, era gobierno y políticas concretas de partidos, que estalló con el Frente Popular  como realidad y sujeto de praxis política, la II República jamás gobernó nada, ni fue autora de  intentos de golpes de estados contra ella misma, ni responsable de  chekas, y paseillos, de tanta efusión de sangre  que arrebataron a Franco su  monopolio,  venganzas, ruindades, el mundo de la praxis política y militar, que conoce el más romo de los tenidos por revolucionarios al menos de jóvenes.  
Cuánta ansia la de los creyentes y los puros en versión laica.

No hay comentarios: