Cuando el exsenador y exeurodiputado canario Claudio Sánchez me llamó para intervenir en una película sobre el Sáhara, acepté de inmediato, releí mi primer libro del Sáhara, preparado.
La media hora de entrevista me quedó muy bien, ocurre cuando conoces bien de lo que hablas; yo conozco el tema del Sáhara. Según supe el resto del plantel eran acendrados amigos del Polisario.
Como a los activistas de causa de la humanidad les mueve esa necesidad redentora avivada en sus confortables casas, de creencia, no necesitan leer nada, las basta la devoción y la fe. Casi me arrepentí,
El director cubano (exiliado en Miami)Luis Leonel León me llamó estando en Bilbao, me dijo
que había sido una pieza importante de la película que quería para completarla a alguien que defendiera las tesis marroquíes, y ayer encantado con los nombres de tres amigos que le he dado.
Los amantes de la libertad y enemigos en consecuencia de los totalitarismos, quedamos finalmente alineados
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