domingo, julio 12, 2020

Falleció Fernando Franco, ingeniero de montes, Consejería Medio Ambiente, Gobierno de Canarias


Fer y Alfonso. Apunte de biografía de Fer, vuelta al mundo ab initio
FER en Las Vegas
Ese era el trabajo de Fer, la Consejería, llevaba muchos años de baja por invalidez. Invalidez por enfermedad,    36 años de hopkins, tres recidivas, un auto trasplante, y estos dos últimos años hopkins en fosas nasales, operación de próstata, de corazón por daños de tanta quimio en las arterias, Hopkins en garganta, Hopkins por todos los lados. Tras la operación de corazón de agosto pasado al poco ya estaba nadando en el mar desde el Club náutico, como siempre, se pegó un golpe contra una boya y 5 puntos a la cabeza. Ninguna importancia para él. Como esquiar en Suiza entre quimio y quimio.
Ayer, comida y sobremesa en Los Reunidos con las hermanas y el cuñado de Fer
Antes de agotar el final, describirlo. Evidentemente quería ya morirse, y le preocupaba mucho Rosita, comimos hace 15 días y el sábado anterior -ya estaba en ruinas-, hablábamos de la muerte. Cuando le llamé hace 5 días, ya no; le pregunté si dormía, comía y si le dolía algo. Me di cuenta que eso es todo  lo que se puede decir, no cabe una posición de  sano y así de oferente de  esperanza, engaño, compasión. Ya no teníamos nada que hablar, solo sentir el trance, estar en ese momento, aunque fuera brevemente, captar la dimensión distinta. Y cortar. Me gustó que le dijera a Rosita y a Esperanza que yo era el único que le entendía. Y ya en la última conversación a ráfagas con su hija, que quería irse, le contó que yo había decidido provocar mi muerte en Baltimore cuando tuviera 78 años. Que iba a morir allí. Me dio por decirlo, que quería una muerte buscada y violenta en algún bar de Baltimore sin otro motivo que una mala mirada, una confusión, unas palabras o copas de más. Y sin ningún motivo épico, altruista, ejemplar. Ese era un final literario y filosófico, el pleno sin sentido. Fer sabía que no creo que lo cumpla, pero le gustaba la historia, como, muy de él, que podía ser casi un hecho pasado y real. Y si le dijeras algo corrigiéndole te diría : “Bueno ¿Y qué?” Añado yo: que tendrá que ver la realidad con todo esto. Su realidad era fundamentalmente la imaginaria. En la realidad vivía lo imprescindible, por ejemplo el trabajo hacía casi menos de lo justo.  La persona más tolerante y liberal del mundo, sobre su mesa de trabajo tenía una figura de un Guardia Civil

Hace tres años Venice, Santa Mónica
En la Consejería le querían mucho, Ex doctor Harris siempre me preguntaba por él.
-Fer, caé muy bien en la Consejería, aunque no te lo creas
- Pero si era un vago y un jeta
-Vago solo, pero se llevaba muy bien con todo el mundo. Además siempre mantuvo el contacto con nosotros
Hace un mes o así me cuenta Fer: “estaba claro que si yo podía estar de medio invisible, es porque eres un tipo que no solo no crea ningún problema sino que tiene buen rollo con todos”. Cuando estuvo en el Cabildo hace muchos años, me dijo: “dejó ir a trabajar y tendrían que pasar 15 días para que advirtieran mi ausencia”. Tan responsable, que aun sabiendo eso, iba todos los días. Pese a los protocolos, cantidad de gente de Medio Ambiente en el funeral , tras 8 años de invalidez, sin contacto con ellos.

Santa Mónica California. Fer vestido de marine con traje de gala

Creo que esta es la primera vez que nos dan el pésame amigos, sin que seamos familiares  dada la muy especial relación, hasta su sobrina, nuestra queridísima Yasmina, nos manda un fuerte abrazo desde Lérida. Mi hijo desde Washington. “Estamos desolados. Os esperábamos a los cuatro”.


En Washington, octubre de 2018, de okupas en la casa de mi hijo
Ya puse en el post anterior quién era Fer. De títulos: ingeniero de montes, biólogo, licenciado en Náutica o como se llame ahora. Esquiador de pistas negras entre quimio y quimio.
De navegante había cruzado cuatro veces el Atlántico, Europa- América y una de vuelta siguiendo el alisio por el norte, que te lleva a 200 millas de  Terranova y bajas dejando las Azores al sur. Había atravesado el canal de Panamá y salido al Pacifico. Conocía el Mediterráneo, y había bajado bastantes veces a Cabo Verde, había cruzado el Ecuador y sus calmas para ir a Brasil, conocía casi todo el Caribe. Iba a ir a Tahiti (Pácifico sur) a navegar en el barco de un amigo, el año pasado, lo frustró la enfermedad
Surfero, ala delta, vuelo sin motor, una vez, cuando el trasplante tenía  en el hospital  el mando  y pantalla para practicar,  tras el alta lo hizo. Me contó ayer su cuñado que cuando fue hacer ala delta por primera, vez se levantó una racha de viento, que le hizo girar 360º y romperse un brazo.
De familia franquista, su padre interventor de Hacienda y del Estado, barrio de Salamanca, presumía de que  con su padre jamás hizo una cola, revoltoso y gamberro, muy vinculado a su padre. Un hombre honesto, que enchufaba a los que se lo pedían y no se enriqueció teniéndolo fácil.

Santa Mónica,
De estudiante, verano en California. En las milicias universitarias, no solo no sale alferez sino que es el último sargento, se pasó 4 meses de calabozo, donde era un gurú, casi le echan de sargento y repitió prácticas. Aconseja a un vasco que tiene un juicio pendiente que deserte, y el vasco “sí, mi sargento”,  deserta. Lo irá a ver a la Baja California, donde al final de la Península lo encuentra, se dedica a la pesca de marisco, le da travel check que lleva. Baja a Panamá, contacta con vendedores de droga y simula que quiere comprar mucha cantidad, le llevan a un poblado perdido. Detecta gran  peligrosidad,  simula  indignación y consigue escapar.

Quiere comprar un velero para dar la vuelta al mundo con Alfonso. Este, ingeniero de caminos, se pone a trabajar en una de las grandes constructoras de España, Fer consigue por su padre entrar en una programa de la FAO para Bolivia, tiene condición diplomática y un jeep con esa placa. Es el amo de Santa Cruz de la Sierra, practica el sexo con total asiduidad, fuma con similar entrega y trata a los camellos locales, a los que, como a todo el mundo, les cae bien. Se hace amante de la mujer de uno de ellos – a la que encima no le es nada fiel-  lo que comporta  un flujo de adrenalina como el que le produce el vuelo en ala delta. Que estalla cuando el narco le sorprende y le dispara en su huida. Ayer lo contaban con mucha jocosidad sus hermanas. Regresa a España y compran el barco, un velero de 9 metros, ya pueden dar la vuelta al mundo. Antes, para entrenarse se van a Italia y navegan por el Mediterráneo. Salen de Fuengirola, en el puerto les conocen (Alfonso ha veraneado siempre allí) y saben que van a dar la vuelta al mundo. Justo al salir chocan frontalmente contra el muelle, ante el pitorreo general.

Rosita para la graduación de Esperanza como abogada en Tucson, se ha contratado a dos del  contraespionaje
 Llegan a Canarias recorren en todas las islas, roban mucho en el Corte Ingles de Las Palmas y hacen surf, llevan bicis y tablas. En Tenerife se interpone Rosita, pero continúan tras lacrar su amor. Pasan las terribles calmas del Ecuador, en las que echaban la manda de una naranja por la borda y al de dos horas ves que sigue casi pegada al casco; en los atardeceres consiguen  que las  velas se muevan y pequeños desplazamientos. Finalmente llegan a Brasil.

Japo en LA
Me contaba hace poco Fer “Llegabas a Brasil y sabías que estabas completamente fuera de control, que nadie podía saber donde estabas, lo que ahora sería completamente imposible. Y los que menos, las propias autoridades brasileños. El pasaporte no servía para nada”. Los navegantes del mundo que suelen seguir el Ecuador, forman una gran comunidad de aventureros, gente muy aficionada a los excesos, las drogas y el sexo, abundan los italianos, una madrugada de mucha juerga, sustancias y alcohol unos italianos se lanzan bengalas no al cielo para ser vistos, sino de barco a barco, a darse. Acostumbran a entrar en dársenas y fondeaderos con la música a tope. El sexo en Brasil es totalmente acuciante, explosivo, sostenible y ecológico. Aparece un barco con Fred, un gigante noruego que parece un actor de cine y lo es, es el marido de la actriz Agostina Belli (que estuvo en casa de Rosita en Santa Cruz). Lleva una tripulación poco recomendable. Fred acabará en la cárcel muchos años después por tráfico de drogas. También está Serena (que parece una actriz de cine y ha salido en Vogue en Italia con Antonella, las vieron por Cerdeña y las tuvieron media revista posando entre veleros, muy distintos a estos de Brasil), que Alfonso a base de muchos sextantes, nudos marineros, osa mayor, osa menor y venus consigue ligarse. Serena despacha a su boy friend italiano con el que ha llegado, y se queda en el barco.  Fer detecta que ahora sobra, pero suben costeando hasta el Caribe, gana Serena, Fer acaba la vuelta al mundo que Alfonso y Serena consumarían en 8 años. De sus navegaciones posteriores ya he dado cuenta.
Las Vegas
En Brasil como han creído perder las velas, lo denuncian al seguro, que se las abona, un navegante ha de sobrevivir, es un hombre afuera de la ley.

Universidad de
Berkeley

OPOSITOR

Fer viene y casa con Rosita, entra en ICONA. “las oposiciones que hice para entrar en el gobierno de Canarias (de ingeniero de montes) fue encadenarme con los gurdabosques del Teide para ser fijos, nada más, muy fáciles”. Le gustaba presumir de las oposiciones que se había sacado de la mano de los vigilantes del monte. Así entra pero les hacen fijos discontinuos, parte del año trabajan y otra parte van al paro; todos quieren ser fijos continuos porque se gana más, pero se trabaja más. La Consejería les da la oportunidad de ser solo fijos, todos lo aceptan menos Fer, que sigue pasando parte del año en el paro. La consejería le recuerda que es el único que queda, Fer se hace el loco. Al final, como no hacían carrera se lo imponen. Entonces se pone a estudiar Náutica y como tiene que hacer días de mar como piloto y fin de carrera, le dan márgenes.
De estudiante, al final de ingeniero de montes, pasó unos meses en Polonia, donde le pregunté y no tuvo sexo, que era imposible la cosa, se desquitó con el viaje de fin de carrera a Tailandia.
En homenaje a Fer, que no me lo perdonaría si no diera discreta cuenta. Una vez le dije  que tenía que ir de putas. Y me dijo: “No, que te enamoras”. A pesar de ese lastre bilbaíno, vasco, tribal, moralista si le conseguí que tuviera sexo el mismo día con dos amigas, con bastantes años de intervalo. Una fue con nuestra querida M., en momento de total despecho por culpa de C, que a la mañana siguiente llamó a Rosita para pedirla perdón.
Aunque son magnitudes disímiles, Fer era más proclive a la drogadicción que a la prostitución, como rememorábamos ayer la familia. No somos gente convencional, uno de los adjetivos que utilicé ayer para definir a Fer, aparte de los anteriores y otros, que era muy desprejuiciado, somos desprejuiciados, no somos pacatos, moralistas, rancios, i-liberales lo que permite tener muchas mejores perspectivas de la vida que las anquilosadas, saturadas de prejuicios, moralina, normativistas. Segunda vez. Y como nos caíamos muy bien, era de una voluptuosidad del manga japonés y era terriblemente vacilona, liberada, yo le propuse que se acostara con un amigo mío, como no podía resistirse ni al vacile ni al juego –así son las vidas, amigos mojigatos, que igual no lo sabéis-  me dijo que sí. Vamos a cenar y verás cómo os vais a gustar. Fuimos a cenar desarrollé todo este apunte biográfico y cuajó. Al llegar ya está ella, que me dijo: ¡eras tú!

-        No. No soy yo, y llegó Fer

Las Vegas El pijerío matritense y la rusticidad vascongada
Ayer les conté estas acciones a las hermanas y cuñado, muy prestigiosos profesionales, muy viajados, no muy encontradas políticamente, nada mojigatos, de mucha vida vivida (hay gente que no) y les gustó mucho las aventuras -estas no las conocían– de su hermano.
Fer siempre me estuvo muy agradecido.

Si despertaba tanta simpatía, incluso entre los que le habían conocido ocasionalmente, y la gente no se olvidaba de él, a pesar de que no hiciera nunca nada por destacar. Hablaba de uno en uno, y no tenía conversaciones convencionales, decía lo que sentía o pensaba. No se hacía pasar por otro, siempre decía la verdad, y esa sinceridad estaba en la presentación de  su mundo personal, las ideas y ocurrencias nada convencionales. Era en buena parte fundamental para su aprecio general Por su formación e inquietudes eran muchos los temas que seguía y dominaba, de surf y playas, de la mar, esquí, astronomía, meteorología, cuestiones técnicas, geografía, barcos y navegación. Se mostraba como era sin dar ninguna importancia  a las cosas que hacía y pensaba. Sus ideas expuestas eran originales, por inconvenientes o simplemente extrañas. Podía emperezar a  hablar ante un desconocido de drogas como de sexo, con toda la naturalidad del mundo.  Marcando mundos. Cuando el conocí, me quedé pensando si me había caído bien o mal, algo había en el de novedoso, no era uno cualquiera.
Esto ya es Tacoronte, Tenerife. lo dejamos para el final
Siempre se le asoció al sexo, porque él lo decía, lo que le podía era la transgresión, no ocultaba nada. Pero es muy posible que gente con muy poca  vida, no conciban que era la última persona que hubiera tenido una amante y hubiera engañado a su mujer, que jamás ocurrió, ni una aventura ni un deseo. Rosita siempre fue su vida, y tanta la solidez de su amor, que nunca hubo una crisis en la pareja. Nunca le oí que le gustara otra mujer o que le volviera medio loco. Él no tenía las tentaciones o búsqueda de oportunidades que la mayoría de los hombres tienen. La relación de amor más sólida que he conocido ha sido la de ellos, y me viene escenas de gran amor entre ellos cuando recibieron una mala noticia médica, hará unos 10 años
Juntos estuvimos en el viaje de nuestras vidas de hace tres años, la graduación de Esperanza en Tucson Arizona, nos recorrimos California, Nevada Arizona y una intrusión sin papeles en México, 

4 comentarios:

Juli dijo...

Gracias por el texto. Lo has clavado.

Belén Cortés Franco dijo...

Me ha encantado el post. Se podría escribir un buen libro con la vida de Fer

Anónimo dijo...

Soy amiga de Fer. Ambos ingenieros de montes, ambos del atleti. Siempre que estuve con él lo pasé bien. Fué una persona inmensamente positiva, amable e inteligente. El mundo es peor ya.

Anónimo dijo...

Estuvimos juntos en muchas manifestaciones, él siempre con la bandera de España, sin ningún reparo siempre decía lo que pensaba. En cualquier sitio y siempre con una sonrisa. Ahora sólo espero que me guarde un sitio junto a él, allí arriba. Un fuerte abrazo, Fernando.
G.