viernes, enero 01, 2016

Final de año cosmopolitan


Fue una noche vieja con tarjetas donde sentarse, sin televisión, con jardín de Epicuro para aperitivo, de mucha chica  mona (y ninguna niña sola) y elegante, multiétnica, muy conversacional, y con conversaciones interesantes, porque había gente interesante. Y fuimos muy felices y civilizados. Acabo de hablar con mi hermano y me ha dicho que la mejor.

Miraba a XY, Rosa y Fer y pensaba lo bien que nos había ido en la vida, que esa misma mesa albergaba lo mejor y más bonito que nunca habíamos imaginado ninguno pudiera pasar. Nunca en esa misma mesa con otros amigos, todavía jóvenes, pensamos en algo tan magnífico: poder estar quienes estábamos. Los nuevos, los amigos de ayer noche eran otro resultado directo. Un ambiente por su gente verdaderamente interesante y precioso. Tampoco tenía porqué haber sido así, nada tenía que haber sido como era, pero era así de magnífico. No somos nadie sin nuestros círculos y todos no son iguales.

Nos salimos del marisco, almejas y cordero y empuñamos, aparte del caviar que trae Rosita que le da su hermano y que es Beluga, verdadero manjar, comida vascongada chipirones en su tinta y bacalao en salsa verde. Y antes espárragos, jamón..
Primero ornamentamos el jardín y nos sentamos hasta que vinieron las abogadas K y G de Madrid y muy guapa. Nos excusamos mi hermano y yo indicando que éramos abogados loser pero que antes de que llegaran estábamos hablando de Averroes (sigo instalado en Al-ándalus) y la introducción del pensamiento griego en Europa en el S XIII, gracias a las traducciones árabes de los clásicos. De Aristóteles tan solo había fragmentos. Averroes fue el que fijó la epistemología aristotélica, porque se le interpretaba en términos neoplatónicos. Así salvamos los muebles. Loser sí, pero no gañanes.
A la japonesa irlandesa, nacida en Londres, le enseñé todos los libros japoneses  que tiene XY en la habitación. Dijo: ¡pero si los tiene todos! Otro golpe de efecto, aunque no hay que dárselo de lo simpática, interesante y la personalidad que tiene. K viste totalmente hipster y G hippie- palestina- gitana. Tenía un conocimiento exacto de Bilbao. Estuve 10 años con un bilbaíno. Pues que barbaridad. ¿No sería el marqués?
Llegaron Fer, Rosita, Espy y las dos americanas, muy Quinta Avenida y bellísimas. La multimillonaria se pasó un verano en Segovia con 15 años, y dice que entiende todo en español, con seguridad absoluta, y también lo habla, aunque diga que no.  Como me ha recordado mi hija le llamaba Segovia, a lo que respondía. Son dos máquinas de estudio, que no pueden con el tiempo libre y el ocio. No beben apenas nada ni trasnochan. Según E y S son las que además de prepararse para el éxito americano, han aprendido ballet, piano, deporte... Ese perfil americano. Pero son muy monas y educadas.
Antes dije yo de sacar las banderas, que son solo dos; la americana y la de Israel. Pero me dijeron que G había estudiado árabe (lo habla y lo escribe) y que dejara lo de la bandera de Israel. Aduje que sin bandera de Israel yo no cenaba. S me dijo que era el anfitrión y que era impropio que lo hiciera.
Tras las uvas que yo jamás he catado Rosita bailó, porque también había danzado y ya no hace striptis como antaño, y también G.
G trabaja de abogada en una Fundación de derechos humanos, americana y lleva mucho penal. y ha estado en Palestina, Egipto... culta y cosmopolitan. Con ojos acérrimos. Cuando desplegué la bandera israelí se sentaron. No la voy a colgar, la utilizaré cuando tengamos que salir a la calle como la última guerra contra Hamás. Mis amigos marroquíes me lo perdonan, pero voy a ser más discreto, el próximo artículo toca Israel pues es sobre Amos Oz. Ahí es donde tengo que moverme. Quiero que redislámica me saque un artículo y como no han leído ni a Hegel ni a Marx ni Jung no saben de la unidad de los contrarios.
Ya he terminado mi último libro y estoy feliz con él, lo ha pasado a papel, me despedí fantásticamente del año. Al parecer dejamos los cuatro XY, Rosita, Fer y yo el pabellón muy alto.




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