De allí fuimos al Médano, que resulta que es el pueblo de E., que se bañó y comimos en el hotel Bauhaus que expliqué a mi hija. Es muy Bauhaus, aunque Bauhaus menor. Resultó que la madre y su marido tercero de la japonesa irlandesa K, les ha invitado hoy a cenar en Santa Cruz, porque también están aquí, y tuvimos que adelantar la celebración navideña de todos nuestros hijos americanos, además de los propios, Espy y ahora Pablo, hijo de nuestra amiga Conchi, que ha sido admitido para 4º de derecho y económicas y un intermedio (intercambio) en la Universidad de California. Ha elegido Berkeley, UCLA, San Diego y Santa Bárbara y puede entrar en Berkeley por expediente, si chinos, indios, alemanes lo permiten con los suyos.
Reconvocamos este evento tradicional generalmente en el Atlántico, por teléfono. Juan Pedro estaba en Madrid, el Niño incomunicado, Pedro y Belén sin llamar…
Como me ha sido dado conocer a gente que habitualmente no tienes la más mínima posibilidad de conocer, decir que la japonesa irlandesa K. estudio derecho en el Trinity College de Dublín, una venerable institución en el centro de Dublín, que todo aquel que haya estado la habrá visto, y de no odiar la cultura y el conocimiento es muy posible que la haya visitado. Allí estudiaron entre otros Oscar Wilde y James Joyce. K. hizo el doctorado en la London School of Economics y dio clases. Se dedica al derecho internacional y trabaja con la mujer de George Clooney.
Conocí y aparecen en las fotos las dos futuras abogadas americanas, de la Universidad de Pensilvania, amigas de Espy. Una es multimillonaria, vive en el lugar más caro del mundo: V Avenida de NYC frente del Metropolitan (los americanos lo llamamos simplemente Met). La parte de Central Park más selecta. La otra es americana primera generación como S. Sus padres chinos; uno doctor y la otra master, se quedaron en EE.UU.
Se debe estudiar en Pensilvania lo que no está escrito
La multimillonaria, a preguntas mías me dijo que era católica. Irish? Yes. La madre de origen ruso. la americana asiática que no tiene religión. No hay nadie sin religión, sin prisma ni clave de bóveda. No, no tengo. Tus padres. Tampoco. Serán budistas. Que no. Mañana cuando vengan a la favela, que va a ser el salto que va a dar la multimillonaria y la asiática, le diré a esta: ya sé cual es la religión; el marxismo-leninismo-pensamiento Maozedong. Se reirá y me lo reconocerá.
Espy, que ahora quiere salir de la Universidad de Arizona, para colocarse en otra mejor, es la gran obsesión obra de Fer, invitó a un abogado de ICADE que trabaja en Uria. Tiene nombre ICADE-URIA: Borja. Tenía sentido del humor porque me reía y contestaba a todas mis gracias.
Mi hija, uno de los libros que me ha regalado ha sido una compilación del director del New Yorker, el periódico que mandó a Hannah Arendt a cubrir el juicio de Eichmann y donde de poder elegir me gustaría publicar, antes que en ningún otro sitio, un artículo elegiría en él. Pues bien a David Remnick le conoce, al parecer personalmente, la multimillonaria, que es una chica muy mona y muy sencilla. Lo que nos hace sentirnos multimillonarios americanos a los demás.
En Yael que es judía propicié una cadena de ataques de risa. Ella que no es dada a reírse ni nada. Todo porque le dije que era una "cristianita de 2,50". Que jamás nadie le había llamado nada parecido. Va donde XY muerta de risa, ¿sabes lo que me ha llamado?.
La multimillonaria, de repente habló algo en español. Debió decir que no hablaba español pero que lo entendía todo.
Cambio de Tercio, al Don Juan de Austria. Por mis artículos en El Día pregunto a XY y mi hermano, que es el que me los disecciona fantásticamente. A veces me transmite alguna felicitación de su hermano Eduardo.
Según mi hermano el Estado parroquial debería ser un concepto acogido por la ciencia política. Según E. que en ningún caso. Era una metáfora. Mi libro sobre el nacionalismo canario está en la biblioteca de ciencia política del Tribunal Supremo debajo de Lenin, lo que se puede comprobar abriendo pestaña. Si llego a saber ese desenlace, hubiese sido menos gracioso por el centro del libro, es muy evidente ese tono de fácil crítica en el medio.
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