Misil Tomahawk
IKEA me encanta, nada hay más socialdemócrata en Suecia que
esa empresa. Siempre pienso en la vida de tanta gente que ha dignificado. En la cantidad de parejas jóvenes, niños y
adolescentes que les habrá hecho felices. A grandes mayorías que lo hubieran
tenido difícil sin ella. Ni una sola vez
que he ido, he dejado de hacerme esa reflexión. IKEA ha enaltecido la vida
real, cotidiana de mucha gente, ha hecho
que los sueños se cumplieran, de adolescentes y de todos. Compramos bastantes
cosas, algunas propuestas arriesgadas que han salido.
El viernes en Termini me encontré con Luis de nuestra tertulia
Mácaros. Luis y Juan no solo son intelectuales sino que también son técnicos y
acabaron mal en Ciudadanos. Los burócratas y serviles siempre ganan. Nos damos
un abrazo de felices fiestas y le digo.
-A quien vas a votar, Luis
-Al PP
-Igual que yo, parece mentira: al final
socialdemócratas puros
-Además literales y doctrinales. A ver si con
tanto aumento del gasto, superamos a ZP,
empezamos con las nacionalizaciones- me contesta
El viernes el tomahawk
será disparado, ya está armado y dispuesto, será un acto de cortesía, un
traslado previo.
Rexie me manda una foto de profesionales; hay amistades que
no llego a entender, o sí. La gente es muy laxa, conciliadora, nada exigente,
conformista, adaptable, enemiga de cualquier amago de crispación, deseosa de
aceptación, de marcos de confort. Huidiza, subsumible, nada comprometida
consigo mismo. Pasé muchos años, demasiados, intentando serlo, y muy, como los demás. No me salió,
pero lo intenté. Tarde descubrí que yo tenía razón.
Seguro que a las de la foto les llega muy pronto el resplandor de los tomahawks, sería tan bonito
hablar con los electrodomésticos. De ética
y 150 euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario