Celebrando por la libertad y el Estado de derecho en Venezuela
ESPERPENT
Siempre habrá gente como ésta aquí y allí
EL GRAN GROTESCO, FAMILIA COHESIONADA
Ex presidente de España
El político profesional que se quedó en la sede de la federación, trabajó un poco de PNN enchufado, claro, sin hacer el doctorado y menos tiempo aún que Pablo Iglesias.
Le votaron los españoles dos veces. A mí me molestaba mucho él y el ganado del que se había rodeado. Que ruedas de prensa de María Teresa Fernández de la Vega (ahora se he esculpido de adolescente), pero cuánto espejo –IMAGEN, así no se puede gobernar- para vestirse, maquillarse, estrenar modelitos, hacerse arreglos, pues era la vicepresidenta, como Angela Merkel, igualito. Que feminización Vogue de la política, y luego Leires, Pepiños, aidos… IMAGEN es lo que han estudiado las hijas de ZP, escenificación, representación, pose, apariencia. La Imagen es lo que cuenta: una ministra de 9 meses pasando revista a las tropas (una España imbécil) o las niñas de góticas en la Casablanca. Fiestas, carnavales una vida feliz para todos. Los otros, chándal: LOS GORILAS.
Si gobierna esta panda, Hitler y Stalin en condiciones mínimas favorables arrasan, pensaba. Cuando vi a ZP la víspera de las elecciones de Venezuela con Maduro, me dije ¡pero este simple siempre dando la nota! Había en aquel momento además de muchos políticos como observadores internacionales, para que el Régimen viera el seguimiento que se hacía en el mundo democrático, hasta 5 ex presidentes de estados hispanoamericanos. Nadie se había entrevistado con el exsindicalista Maduro, evidentemente. Era cuando las amenazas contra la oposición eran más virulentas, es decir, contra la voluntad soberana de los venezolanos.
Hace poco pensaba como ahora el "buenismo" tiene carta de naturaleza y se ha incorporado a nuestro vocabulario como sinónimo de palurdo, infantil y avestruz. Antes los intelectuales solventes como el filósofo Gustavo Bueno calificaba al "pensamiento" de Zapatero el "pensamiento Alicia", otros "adanista", "buenista", sin que sus votantes percibieran ninguna anomalía. Encantados, al revés, el mundo podía ser cosa de chasquidos de dedos y bellos sentimientos. Aquello no era política, sino degradación sicosocial y antropológica, y caída absoluta de valores y referencia básicas. Urdió acabar con el yijadismo con la Alianza de civilizaciones. Cosas alucinantes.
Él, por sus carencias, fue un perfecto intérprete de la posmodernidad y el relativismo cultural y moral. No por inteligencia o intuición, sino por biografía, formación y carácter. Entre sus numerosas perlas estaba aquella de que las palabras tenían que estar al servicio de la política. Eso no lo dijo ni Goebbels.
En la época de Felipe González sus ministros eran auténticas figuras, intelectualmente no eran chimpancés como los otros, para distinguirlos de los gorilas. Entonces la izquierda tenía ideas, propuestas, políticas de todo tipo.
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