martes, abril 01, 2014

La boda, un paroxismo


Una boda sin paroxismo nace truncada y cobarde. Por eso los jóvenes hispanos no se casan y no quiero ponerme splengeriano. El paroxismo es el gran valor  de los grandes ritos  órficos, eleusinos, pitagóricos, y los dedicados a Hermes, Demeter …, como los sufíes giróvagos son extáticos. Como  el retumbar  de los pueblos primitivos en sus danzas. Como mi hermano cuando se pone  senatorial y despectivo contra el aborto.  Eso es el éxtasis: paroxismo. Un paroxismo contagioso, invasivo, evasivo, frenético como la cohorte de Dionisos con Sileno al frente.
Ayer estábamos reunidos  en Los Reunidos cuando  llamó Alfonso desde Madrid, estaba esperando a mis CON. y a S, le puse a Yisas y después a Fer. Risotadas y bromística, no ha pasado el tiempo ¿o qué?,  con impaciencia por la boda  todo el mundo. Nuestras bodas de Florencia coinciden con la boda de mayo que habrá  en Marbella. Viene  Mirna, la madre de Serena, que tan espléndida nos acogió, y es un inmenso placer que venga, y Alberto y Antonella.
Llegamos a casa y teníamos una foto de S y sus padres con Alfonso en un restaurante de Madrid. No se habían visto en Málaga. Alfonso llegó el viernes de madrugada de Bolivia. Alfonso en Bolivia y E. en Colombia. Me dice Fer, de aquí parecen cerca, pero es como estar en París y Madrid. Claro, así que no se vieron, le respondo. Pensé el sábado que Alfonso podía haber estado  en lo del  contrato del metro de Perú, pero no, era Bolivia.
Los CON han estado en Marbella probando todo. También donde se celebra el sanguit el viernes, y en Ronda que les ha encantado,  donde habrá  una comida previa  a la despedida del jueves. Todo al parecer de su agrado. Serena y Alfonso ya tienen los trajes indios, se los han traído de la India, faltan los nuestros. Por  faltar, nos siguen faltando los billetes y casi todo.
Una tinerfeña de un organismo subalterno o similar del Banco Mundial le dice a E. en Washington: ¿tú eres el que se va a casar en Málaga? Se lo dijo su madre, a la que a su vez se lo había dicho una del Santander.
Como mi hijo solo tiene el blog que le pusieron en el digital Vozpópuli, donde escribe cuando “la vanidad me lo reclama”, he de referirme a sus andanzas que no son ni  colombinas (que serían por La Gomera, otro concepto) ni colombófilas, que aunque aéreas sería otra de los parentescos fonéticos locales con el nombre, sino colombianas de Bogotá. Le encantan los colombianos y Colombia, no habla así de Méjico.  Estuvo en el complejo L N que es la sociedad  recreativa de la oligarquía colombiana, donde van ministros y las grandes familias.” Tomé un baño turco y me corté el pelo con toalla”, en las partes, porque XY en un primer momento pensó al cuello, como los pañuelos de San Fermín.
Ahora resulta que la residencia en Mijas de días antes a la boda ya no es posible porque el chalé ultramoderno de alquiler que tienen en la finca,  Serena, se ha equivocado   y lo ha alquilado justo esa semana. Íbamos a estar allí con Antonella y Alberto. Tendremos que buscar una pensión para esos días pero ya en Marbella, aunque yo me iría a Málaga, que  es donde están los museos, entre otras cosas.

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