Con estas palabras inició XY ayer su parlamento en Los
Reunidos. No era para menos, había que encauzar el desbordamiento, acabar con
las lamentaciones de “esto se nos ha ido de las manos”, “no lo hemos sabido gestionar”, “a ver que
hacemos”, “ojalá llueva” y otras formas de derrotismo y abdicación.
Protocolos de
actuación, gestión coordinada de la crisis, efectivos que movilizar, funciones
detalladas, líneas de choque, logística, marco teórico, opciones, costes,
prelación de objetivos, máxima instrumentalidad
en los medios… era lo que se requería.
Hay que ponerse manos a la obra. Casi un centenar de personas
en casa de nuestros amigos en la supurante línea roja del primer día de boda
miércoles. De varios continentes.
Lo que iba a ser el día de la familia y de íntimos, es
cuestión de varios autobuses y lanzaderas. De nuestras familias no se esperaba
para ese día ni una sola unidad –miento, un sobrino y familia-, siempre tenemos en reserva a
mi hermano, un familiar a fin de cuentas dudoso pero omnipresente.
Yo lo había pensado: si contaminamos de nosotros mismos a los demás presentes puede resultar bien.
Nos sobra gracejo, simpatía, calidez, naturalidad, dosis de originalidad y
un evidente don de gentes (que puede transformarse, llegado el caso, en espada
luciferina).
El Gabinete de crisis está dirigido por Yisas y XY, más los de Mijas, detrás están Rosita y Fer,
ya como asistente, para ornamentar de flores y detalles la finca. A mi se me ha
asignado las labores de recadista y conductor. A mi hermano no le hemos confiado ninguna
función, aunque no por esperar que nos sorprenda. Es una Oktober 100% auténtica
Ayer se hizo recuento de arroces indios y especias, Yisas
también domina esa cocina y el cuscús, tenemos dos casa y dos cocinas (hasta en
eso es Oktober), y harán falta unos calderos. Hay que contratar mesas, sillas,
cubertería.
Para meterle en ambiente descubrí a Yisas la magnificencia
del gran centro comercial de Fuengirola, que es sin duda el mejor y más divertido que conozco (por hoy voy a utilizar
ese adjetivo a pesar de que siempre me irriten quienes lo emplean y cómo lo
emplean).
La cúpula de la organización de ese día se ha constituido en
grupo de estudio, jamás he asistido a un operativo de esta envergadura. Me
ilusiona asistir a una boda sucesiva en al que se tenga que trabajar a destajo
y discutir complicadas cuestiones de logística, y con una organización
sistemática, que disolveremos en el mismo campo al anochecer o en los bares ya
familiares de Fuengirola.
Los ensayos para el sanguit del viernes ya están en marcha. Nuestro contingente tiene una notable participación en él. Mi
hermano acompañará en los teclados a Amparo y a Nuestro Amado Líder.
Octaviansky, por si me estás leyendo,
vas a tener una presencia fugaz en el escenario, un solo tema. Ante un
público intercontinental y masivo. ¡Quién os lo iba a decir! No a Amparo.
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