jueves, marzo 01, 2012

Argentina, la potencia del derecho penal internacional

el titán de los argentinos y de nuestra izquierda ingrávida
De igual forma que no se conocen fotos de los argentinos movilizándose contra la dictadura militar y a favor de la democracia -no hay una sola-  tampoco se conoce la eventual solidaridad y  apoyo de Cristina Fernández de Kirchner a las madres  de Mayo. Quizá ya estaba ella en los años en los que a las madres en la plaza se las evitaba como si tuvieran lepra, y no conseguían superar su absoluta soledad. ¿Es posible esa  solidaridad sin tacha con  las víctimas cuando eran invisibles? ni hay dato alguno y menos está documentada.
Con el populismo pasan esas cosas, que las ruidosas adhesiones suelen ser  caprichosas y siempre con vientos a favor. Y de eso la patria del populismo puede impartir magisterio.
Recién leí a una abogada de las 2 o 3 mil víctimas del terrorismo izquierdista  en la democracia argentina de antes de la dictadura, que nada se puede hacer con esas víctimas, que no existen, como no existieron para el conjunto de los argentinos las madres de mayo.
La potencia mundial del derecho penal internacional, es probablemente  el país con mejores avales del mundo. Se puede estudiar a la ultraizquierda más terrorista,  la dictadura militar mas genocida, pero aquí ésta la singularidad (o quizá por ello): a la población más comprensiva, tolerante  y connivente con el aniquilamiento de la ley y la justicia, desde todos lo polos posibles.
Argentina tiene una óptima posición en la teatralidad aspaventera para grandes hitos a cual más refulgente,  a la escala razonablemente compulsiva de las barras  bravas de sus estadios e fútbol. Una prosodia voladiza de chamarileros aventajados. Pero dónde estuvieron todos ellos hasta anteayer, que ignoramos por completo sus compromisos y trayectorias en favor de la democracia, la ley y la justicia. El populismo es así de oportunista. Ama el disfraz.
La potencia mundial del derecho penal internacional tiene una brillante y contumaz  hoja de servicios a la hora de asesinar y observar cómplices la demolición de la ley y exilio de la justicia patria. Pocos países. Mejor candidato no conocemos.
El populismo se inflama de chauvinismo  hasta invadir territorios de democracia secular con justicia impartida por humanos.
Es tal la enemiga argentina hacia las  nociones de realidad y objetividad, en los que la eficacia, la seriedad, rigor, responsabilidad se puedan contrastar, que sus ferrocarriles son escoria de hace 50 años. Gracias a eso pueden permitirse actos de hostilidad a países como Reino Unido y soluciones mágicas venezolanas o castristas con los inversores extranjeros como Repsol.
¿Es que alguien  tiene la más mínima duda de que la gestión del petróleo nacionalizado no sería absolutamente ineficiente- como sus ferrocarriles- y la corrupción y el saqueo galopantes como les es tan propio?
La última  puesta en escena argentina ha sido un emotivo acto (a su nivel emocional), para ellos irreflexivo, de  deslegitimizar un poder del estado como el parlamento argentino (ovación de la Scala a la vedette) a una institución básica del estado español como el Tribunal Supremo.
A cuenta de qué, se preguntarán, pues  de otro titán del derecho penal internacional, nuestro cinegético Garzón. El mismo genio, la misma raza. La congregación de delirantes visionarios, pero muy oscuros.

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