jueves, marzo 29, 2012

El día en que la ficción fue posible

Hoy la focalización se ha dirigido a un asunto muy concreto y particular, se ha logrado algo tan difícil como es acotar la parte y extraerla del todo.  Descontextualizarla, como Marcel Duchamp con los ready made. Una tarea quirúrgica de  extirpación.La luz en un solo punto,  la opacidad en todo su entorno.  La calle era una  asamblea  ecuménica de  ingentes entusiastas de derechos laborales. Hoy catedráticos y expertos tenían su día. Un mundo autónomo y propio, absolutamente circunscrito, ajeno a los condicionantes de la economía, de contextos, épocas, evoluciones, interrelaciones y eventualidades no exentas de grandes riesgos; la playa más segura a la que arrumbar, limpia, acotada, viable, segura, inmutable. Hoy se han hundido los famosos Mercados, la Bolsa,  la deuda soberana, los riesgos gigantescos de rescate, las acechanzas objetivas  de la productividad de países   cuyos trabajadores cobran 200 dólares, el consumo mundial online,  el mundo de colores y otras razas sin Estatuto de los Trabajadores, que no están es Asia y lejos, sino ya dentro.  Todos estamos dentro.
Hoy se han abolido  las incertidumbres, los riesgos y desafíos, el presente y futuro constreñidos a una recompilación de derechos existentes hasta ayer, a su conservacionismo. Detención de todas las fuerzas productivas, materiales e históricas conjuradas para perturbarlos. El milagro de que la Puerta del Sol prescinda y oscurezca a China, Berlín, Londres, Sao Paolo, Indonesia, India…
Un problema así, tan intensa y emocionalmente vivido simplifica tanto la extrema complejidad e incertidumbre de este tiempo que se hace   asunto balsámico,  controlable, accesible, fácil. Terapéutico. El horizonte cuajado de interrogantes e impredecibilidad ha devenido en materia jurista restringida, de buena voluntad, las variables rigurosas de una época y las condiciones objetivas han saltado hecho añicos. Todo es controlable y domesticable, basta ritualizarlo.
Deduzco que acabaremos en la peseta y en la consecución de mejores convenios ¡cómo no, si llevamos un montón  de siglos siendo blancos europeos!, y es posible que en la autarquía, que hoy ha tenido gran ditirambo. Cierto, que de forma inconsciente.

Hoy mi madre se ha tomado un rosado ¡ya era hora! en una terraza y yo he terminado de corregir Línea Líquida, lo que me hace muy feliz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La huelga general, dicen, ha sido un éxito. Un éxito, compañeros, de los trabajadores que conseguirán parar a la derechona que pretendía comerse todos los brotes verdes.

Y de paso manifestar la alegría por la hazaña del pueblo andaluz que ha establecido, una vez más, un territorio de progreso y libertad de ciudadanos autosuficientes y responsables. Se ha demostrado que en aljamiado se puede parar a la derechona queipollanista y caciquil.

Salu2,
EDH.