jueves, marzo 15, 2012

En el día de ayer

Por fin conocí la Presidencia  del gobierno (donde acabo de recordar –crisis de paternidad-   hay un cuadro mío)  del edificio laureado. Es una arquitectura monumental, imponente, maciza y simbólicamente autoritaria. El frente de la rotonda, con su terraza ciega, caudillesca  y bunkerizada es directamente fascista. Hace unos meses fui invitado  allí por el periódico donde escribía,  justo el año en que ya no lo hacía –nunca lo entenderé-, les di las gracias -era por teléfono- con un tono que ya daba a entender mi indubitable incomparecencia.
Esta vez nos había invitado la Cámara  de  Comercio de España e Israel de Canarias y casi llenamos una fila, la 4ª. Hasta la 3ª, autoridades. No hubo canapés  ni alcohol ni refrescos. Los años fiesta/fuegos artificiales han terminado:  por designio de  Los Mercados, un maligno opaco, abstracto, perfecto (que proclaman los  santos inocentes  en base a esa pulsión de inocencia que se enseñorea  por todo el área mediterráneo y católico u ortodoxo, como la vid, el olivo o resecos rastrojos).
Hubo bastante gente (empresarios y afines) y autoridades. Desde la Mesa se nos citó y  hablamos con el embajador y nos fotografiamos con él. En la mesa también figuraba un Consejero gubernamental. Ni la más mínima alusión a Palestina, con  más razón a la flotilla y a otros tutelajes (como si los palestinos –payasadas al menos no suelen hacer-  no supieran actuar a plena determinación, en lo que ni caen).
Hay esferas de afanes distintos, unas pragmáticas y conectadas a la realidad y a lícitos intereses, y otras henchidas de religiosidad y acerbas pasiones   que tienen que ver con pulsiones y sublimaciones, transferencias, proyecciones, identificaciones, conflictos no precisamente territoriales ni lejanísimos.  Pero que para sus practicantes constituyen verdaderos oasis psicológicos, sin duda alguna al operar como analgésicos, euforizantes... que Siria y el fin del mundo en cambio  les  desmotivan y les alzan al nirvana. ¿Nirvana o nihilismo? Hasta que las voces ancestrales señalan al chivo y el coro vuelve a retumbar.
Israel aparecía con crecimientos continuados del 5% y sin desempleo, amén de todo lo que cuento post abajo.
Esperemos que la colaboración y las iniciativas que se canalicen beneficien a todos.
Después nos fuimos a la calle Nokia,  ¿a cuál? ¡a cuál va a ser!: a Los Reunidos, como si estuviéramos en lunes, más fotos, hasta cerrarlo como si fuera viernes o lunes/viernes, incluso ya podíamos añadir miércoles, en el sentido de miércoles /lunes o miércoles/ viernes.
Para entonces ya relucía en mi solapa la insignia con la bandera española y la de Israel. Los teóricos, profundos y cultos analistas, y las bestias intelectuales ya me pueden llamar facha con motivo. Me sentí kantiano por lo que suponía de deliciosa diapasón de la  autonomía de la voluntad, de  desarrollo individual y madurez frente al ethos de procedencia o al republicano alpargatero y botijero, de siega con burros giratorios de un orbe económico social mayoritariamente ¡precapitalista! (pero de progreso).

1 comentario:

Taif dijo...

Iniciativa excelente, sucinta y eficaz. Reactivar la amistad con Israel puede beneficiar a nuestra patria (¡feliz emblema!) a todos los niveles... Por ejemplo, la investigación científica puede ser inagotable, en colaboración con el gobierno autónomo, las facultades precisas y...
(¿Sería posible un encuentro con las comunidades judías de Canarias o de Tenerife...?)
Shalom