Fue fascinante el delirio mientras duró

                                                            Era todo tan normal...

Qué tiempos los de la memoria embotada histórica de los que dejaron de súbito de padecer alzheimer, los de la nación imperial de naciones y  estatutos voladores, los de los  cheques regalo del Estado gran superficie, de intentos de supresión de la derecha por opción ilegitima y extrema –¿quiénes eran los verdaderos fascistas? -, como si a la izquierda más incapaz y menos preparada de la Historia le correspondiese su configuración y legitimación: precisamente a ella.
El septenio de la inanidad en el que bajo la égida del adolescente más de media nación surfeó, toca a su fin. Llegamos al borde del precipicio inflamados del histrionismo antifascista, con grandes objetivos que alcanzar:  la España de naciones, la de los regalos, la de las ayudas folclóricas al Tercer Mundo y la de las pasarelas. Gracias a las bases electorales que le hacían la ola a la pequeña peña que había permanecido emboscada desde niños casi en  las Casas del Pueblo y las federaciones provinciales del PSOE, y que  necedad tras necedad hizo necesario que una noche de 2010 Obama ,Sarkozy, Merckel y el presidente chino hablaran seriamente con Zapatero, advirtiéndole  que debía gobernar, incluso  en asuntos económicos, y lograran  parar de momento el descalabro inminente. Luego se escondió.
Ha sido con diferencia la época más delirante que he conocido. Y la más tonta. Ni el franquismo que odié a muerte me encrespó más.
Y vosotros... ¿qué vais hacer con la memoria, las nuevas, naciones , los cheques regalos y vuestra cómica lucha antifascista..,?
¡Qué tiempos, antifascistas luchadores contra todas las derechas (perdón: el fascismo), los del Prestige y la Guerra de Irak, entonces sí que fuisteis grandes! Siempre nos quedará el testimonio de vuestras ronqueras.