Así como yo tengo una foto con Spok Ibarretxe (que colgué en este blog), aquel otro fantástico irresponsable político creador de planes alucinatorios, en la que se me ve acechando amenazador por detrás al Moisés ahora desaparecido, Eguiar me envía esta joya desde Washington, embajada hispana, 11 de octubre pasado.
Me lo cuenta Eguiar. "Aita, tengo una anècdota que te va encantar.
Nada más entrar en las Embajada me dice C, "Eguiar, ya hemos hablado con Seguridad por si acaso, así que no pierdas los nervios ¿a qué no sabes quién está aquí?"
- ¿Quién...?
- ¡Leyre Pajín!
Cuando voy a gritar o caerme por la noticia me giro y veo al embajador acercarse con ¡Leyre! (en casa le llamamos de otra manera) a presentárnosla. Han dejado muy alto el pabellón en Georgetown, dice el embajador. Bien, bien... contesta ella aprobatoria.
Le dije con todo el cinismo, no sé sintiera muy joven y colega entre jóvenes, y muy Leyre: SE-ÑO-RA MI-NIS-TRA... y luego nos sacamos una foto con el máximo de rictus sardónico".
Acabó con un discurso penoso, largo, anodino, intrascendente, de forma que solo se oía a la gente hablar entre sí.
Esta es la foto en la que, como puede verse, la sonrisa de E. (el de la derecha) es un tanto forzada y teatral, cínica, caústica...
3 comentarios:
Que crack Eguiar....
esto solamente se puede superar mediante una foto con Willy Toledo.
saludos.
E.C.
¿Leire Pajín o la imposición de ponerse de rodillas? No, gracias, muchas gracias, puesto que es la sonrisa trágica de la nueva derecha.
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