Bujarin, Dimitrov y la izquierda que se esconde

Malos tiempos para los partidos de clase u obreros que  en plena precampaña se refugian  en pequeños salones de hoteles de lujo. A la entrada vi a un elemento significado de la paleoizquierda, pero no le di mayor importancia. Ocurrió en el Atlantic City.
Estábamos los de la radio, Ánghel y Nuestra Nueva Amiga cuando surgen dos amigos de Kamenev, cincuentones pero muy resultones (además son simpáticos, talentudos y muy curiosos pese a sus obediencias políticas), gafas de pasta (como con las que se leían el 18 Brumario de Napoleón, de Marx o el Anti-Dühring de Engels) camisetas gastadas, vaqueros y estilo 100/100 Nueva izquierda años 60/70. Podían pasar por californianos, incluso. Si como entraron ayer en Atlantic City lo hacen en Políticas de la Complutense salen con varias novias arracimadas.
-Hombre, qué hacéis por aquí…- silencio.
-Qué ¿dónde está Kamenev… pero qué hacéis por aquí, tan lejos de la Casita Azul…?- insisto
- Hemos venido por unos (artistas) que han venido para el Keroxen (programa cultural) del Tanque.
- Ah, ¿ya ha empezado?-prosigo el interrogatorio
-Sí, sí – y se van a la barra.
Poco después se marcha primero uno y luego el otro, como si estuvieran en la clandestinidad, con “ a ver si os pasáis el viernes por el Tanque”. Le contesto “sí, sí, seguro”.
Al rato cuando me dirijo al servicio  me sale por estribor un tío que me mira sonriente presto al saludo. Me fijo: Hostias, si es el coordinador generalizador (lo es en sentido literal) de IU. Cambio la vista, no se tome confianza y me crea otro lector del Imperialismo, fase superior del Capitalismo de Lenin o de su Guardia de korps, y colijo “qué cabrones”.
Qué cabrones Dimitrov y Bujarin, como han disimulado, estando además, que es de lo que estaban, de Guardia de korps (ya no necesitan servicio de orden, so riesgo de carecer de simpatizantes y masas)  del coordinador camarada de IU.
Casualmente a la mañana había hablado en el Castillo con un sr. advocat estrafalario, puesto que lee a Tony Judt, sobre la socialdemocracia y le comenté cómo me dejó el camarada generalizador en estado espasmódico, cuando le oí decir que tenía que volver  al Estado el transporte, la minería, el agua y casi toda suerte de actividades y sectores. Como a un Estado Dios.
Con esa inteligencia supongo que se pondrían a hacer dinero del monopoly para que el sector público abarcase tanto. Subirían los impuestos a los “poderosos”. Entre el impuesto a los “poderosos” y las imprentas de hacer dinero, todo resuelto, incluso podrían hundir a los Mercados.  Como se ve, por Cuba, Venezuela (las tiranías que ansían)…  el bienestar material, la riqueza de la sociedad   no es ningún bien o fin  a perseguir por la paleoizquierda.  Propugnan un salida “progresista” a la crisis que muy bien podría calificarse como torera o una salida Messi. Puro animismo y absoluta alienación –¡esas hondas supersticiones…!-, y de trasfondo: la miseria purificadora. Revolucionaria. De los comandantes de verde oliva, objeto del  obstinado instinto de los sumisos y sometidos
Nos reímos mucho con Nuestra Nueva Amiga, y para empezar, la semana que viene vamos mi hermano y yo al Casino a cenar, y a charlar y discutir sobre libros del pensamiento político. Por cierto, con jóvenes sabios de un grupo en el que está Nuestra Nueva Amiga. Libros de todo aquel espectro político del pensamiento liberal que, aunque tarde, algunos politizados de mi generación llegamos a recuperar. Hubiese sido una falta o carencia que no merecíamos.
Por otra parte nuestra asociación de amistad con el pueblo de Israel se amplía con varias personas. Y el programa de radio se enriquece con una voz femenina, seguramente.