Aquí se emplea Fräulein en el sentido de institutriz o rancia educadora, no en el de la foto
No sabría decir que es lo que más me disgusta de Europa, si su propensión a los totalitarismos (a los totalitarismos acompañados de grandiosos y respetadísimos genocidios), que es en lo único que es excesiva, su presunción cultural, cuando las masas y elites tienen un barniz educativo estilo Logse y y un nivel tecnológico casi manufacturero, su falta de autenticidad y realismo, sus fantasías, su merecido declive general o sus aspiraciones a cátedra mundial de ejemplaridad cívica de este futuro parque temático y geriátrico. Un continente cada vez más cateto, ilusorio, presuntuoso, fantasioso, ausente, narcisista, rancio, engreído, decadente, que mantiene las maneras de los venidos a menos, pero mucha pose: un continente embutido en el uniforme de enfermera de la Cruz Roja.
Un continente muerto, como sus bibliotecas, museos y categorías metafísicas alejadas de la realidad del mundo. Los bedeles se las dan de catedráticos ante un mundo que le rebasa por todas las esquinas.
Solamente en Europa se puede escribir un párrafo insuperable como este
Música wagneriana de la lengua hablada, pero pasada por el tamiz del pueblo, ajena a la ciudadanía, a ese invento artificial, esa entelequia que nuestro nahualt llama el "ciudadano", ese balón vacío de la alquimia de la historia. Regreso al medievo, donde el relativismo era la contundencia de la demostración empírica, y no ese descafeinado posmodernismo que se lleva ya el viento de la Historia.
Pues ni siquiera es de un político en estado de máxima alegría.
4 comentarios:
En su momento ese párrafo fue escrito para pescar a un besugo neurótico. Ya lo había olvidado. En una novela estaría dicho, sí, por un catedrático imbécil. El hijo de un bedel no llega a esos extremos de ignorancia atrevida, de carnada untada con pelos de mono. En fin, despierta a la curiosa imaginación del hijo del bedel: La madrastra mirándose al espejo e inyectando en la manzana su colección de adjetivos preferidos. Espero que te acuerdes de Adiós. Eso me interesa más. Hasta el martes, nahualt.
Me has decepcionado y mucho, yo no quería que me respondiera la entelequía abstacta "ciudadano" que fantasea con derechos concretos como titular indiviudal de aquellos ante el vecino, el ayunatmiento, la urna, la herencia...que incluso osa elucubrar con derechos de réplica, y responde.
En lo sucesivo te ruego que te abstengas de responderme como "entelquía de ciudadano abstacto" que eres, sí te ruego que hagas responderme a EL PUEBLO, ya que a él me refería,y no como comprenderás a entelequias.
Esperando que el PUEBLO me responda, saludos al relativismo medieval, que resultó bastante ignífero y de implacable orden no divino.
--Ya tengo peladas las papas para el almuerzo, vecino --dijo el pueblo.
--Qué cruz --ladró el perro del pueblo.
En fin, otra decepción en el camino. Mejor, se libra uno de las trampas de los halagos, y de los sueños de comer faisán, como los reyes, que es como me gustaría responderte, pero me temo que por ahora...
Con esa foto esto se parece al blog de ese otro Lizundia.
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