Garzón se quiere, sin narcisismo alguno
Cierto que Garzón ha contribuido al desarrollo de la jurisdicción penal internacional. Lo justo y necesario, ya que todo se andará, porque nadie puede lograr (ni reservarse) por sí solo tareas providenciales. Contribuir a ella afortunadamente ya es mucho. Adolf Hitler, con una ambición similar a la de Garzón, creó toda la red de autopistas alemanas. Basta alcanzar algunos resultados parciales, aunque el resto sea infausto o execrable. Racionalidad y equilibrio en los procesos políticos, históricos o jurídicos.
Celebré la detención de Pinochet. Nunca olvidaré cómo y dónde me enteré del golpe que dio, es como si fuera hoy, así de vívido. No soy un falso antifascista obsceno y new wave embutido en la bandera de la franja nazarena descubierta por ZP y las fuerzas de la cultura (el teatro y la eficiencia).
Garzón, de quien siempre he pensado que hubiera servido al franquismo con exquisita pulcritud, como aquel ex ministro cazador de Justicia, siempre ha puesto a la justicia a sus pies, caso GAL: de mirar a otro lado a la venganza, y parece ser que en caso similar a la causa antifascista de los que jamás lo fueron, ya resolvió que no era posible su investigación por la ley de amnistía y otras. Pero cuando vió que con la misma causa podía ganar popularidad y oportunidad decidió abrirla. Esto suena a prevaricación. Y así en todo lo demás: Como el hombre de Vitruvio, él es la única medida. El gran arquitecto. Hermes Trismegisto.
La izquierda confía plenamente en ellos, en la ley de Dios.
Garzón tiene una presunción a favor, pero dos en contra: a favor la de inocencia, en contra la presunción de su imaginario, que es fácil establecerlo, tras contemplar su conducta empírica de naturaleza soberana, (fenomenológicamente desdeñosa -por mucha elevación- del legislador y el poder judicial), y la presunción psicológica; por las dos últimas siempre ha estado muy cerca del sol, en el ámbito celeste de Gran Demiurgo.
No entienden ni él ni la definitivamente oscurantista izquierda, que la justicia sea asunto humano.
1 comentario:
El hombre que veia amanecer. Y de madrugada precisamente fue cuando descubrio la media memoria historica. In illo tempore iba escoltado por titiriteros y por jueces para la demagogia. Ahora camina solo. Aunque terminara en un bufete de tronio. Al tiempo.
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