jueves, abril 28, 2011

VÍCTOR O ¡VICTORIA!


La boda del Príncipe Guillermo y Catalina quedarán para siempre unidos al acto académico (¡quién me iba a decir que en el lapso de poco más  de 15 días, me  veré en  dos actos  académicos en otros tantos continentes..!) que protagonizará mañana viernes 29, si el tiempo y la autoridad no lo impiden, Víctor Hernández Roncero, un intelectual de cafés del Barrio Latino o el Village neoyorquino y de  noches ensimismadas, un intelectual de verdad y de siempre. Un judío libresco salido del gueto.
¿Alguien sabe que es un intelectual? Seguramente no, ya que es una figura devaluada y engullida por la gran red del entretenimiento y los múltiples  juegos en torno a la escritura, el arte y el pensamiento. Lo confundirán a lo mejor  con cultos, eruditos de memoria prodigiosa  o ejercientes artistas o artesanos de guiones y narrativas, o corifeos de ideas en boga de gran aceptación y actualidad.
Una conferencia rigurosa,  minuciosamente preparada nos espera mañana, acompañada de todo el aparato audiovisual de que dispone la facultad filosófica, esa Atenas que mañana mantendrá   viva y en ebullición Iñaki Marieta, un griego de etnia montaraz  y vascongada.
Mi hermano, como sus maestros Julián Marías y Ortega y Gasset, vuelve a la universidad y a la libre  creación, lejos de los ejercicios artesanales y sus variados surtidos, para encender las hogueras del pensamiento y el arte. Hogueras que iluminanado los valles desde las cumbres de las montañas harán crepitar, durante el tiempo que les lleve a su consunción, sus brasas chisporroteantes que furtivas  se desprenderán   en  todas las direcciones, a la búsqueda de las estrellas y del horizonte del mar apagado. Siempre nos acompañará ese último resplandor sagrado.
¡Escuchad Tanhäuser y llorad, oyendo retumbar en vuestro interior el alma oscura y dulce de la humanidad!

  Viernes 29/04/11, a las 18:30, Facultad de  Filosofía, Salón de grados
RICHARD WAGNER Y EL NACIONAL SOCIALISMO

                        Víctor Hernández Roncero

3 comentarios:

Ludwig II dijo...

EL FIN DE LOS TIEMPOS

Esperaba hoy una cotidianidad hecha añicos, coches abandonados en calles desiertas, mensajes de despedida de los mandatarios a ciudadanos congregados en grandes grupos ante pantallas colectivas, tal vez incluso algún cántico espontáneo de súplica ascendiendo desde el murmullo a la estridencia hacia un cielo negro tras el que nadie quedaría ya para atender la plegaria.

Sin embargo, con gran sorpresa, me he encontrado con que el mundo vive sus últimas horas totalmente ajeno a la tormenta que va a desatarse y en la que se cumplirá el destino fatal del que no podrán escapar ni hombres ni dioses.

En lo que a mí respecta, en estas horas de vísperas, me he despedido de mis seres queridos con la solemnidad que el momento requería y ahora me dirijo con emoción contenida al epicentro del cataclismo.

Nada volverá a ser igual. Habrá un antes y (es más un deseo que una convicción) un después.

En ese hipotético futuro, mucho tiempo después de que todo quede arrasado y condenado al olvido, tal vez germine la semilla que hoy va a ser plantada y entonces vuelva a elevarse la voz del viejo poeta desde su sepulcro en las profundidades del Egeo. ¿Florece Jonia? ¿Es ya tiempo?

Anónimo dijo...

bueno, a ver, ¡el parte, el parte, para los ausentes al acto, el parte!

Otro Anónimo dijo...

Eso, eso... Queremos la crónica taurina del evento.