Cuando el Banco Mundial tenía pasaporte diplomático, ahora gubernamental. Niemeyer y Le Corbusier

En el contrapunto subtropical desde hace días ya, de nuevo necesario, no contingente. Las correlaciones se imponen, para no escribir en el periódico de este neofranquismo kirchnerista de la Banda que humilla tanto, escribí de la arquitectura bilbaína. Pues casualidad, Eguiar que está en Sao Paolo y Brasilia, donde estalla la arquitectura, nos manda fotografías de edificios de Le Corbusier y de Oscar Niemeyer. 

De estar recien llegado y poco acomodado en el Departamento de Estado a que le manden solo a Brasil.

-Los policias de la aduana habrán reaccionado  viendo un pasaporte diplomático (tuvo en el Banco Mundial) norteamericano del Departamento de Estado-  pregunto ávido de confirmación

- No parece que se hayan fijado-  Siempre busca quebrar mi mitomanía y fetichismos

-Van a esperarte a Sao Paolo y Brasilia- inquiero

- Que me hayan mandado siendo el último mono, ya es bastante- responde