domingo, julio 21, 2024

La crucial tesis literaria de Juan Benet

 A la casa de la familia norteamericana  -a  punto de volver este año-,  en Cabopino Marbella, les visitan españoles y americanos, El año pasado estuvieron el grupo parisino de cuando Sciences Po, y el amigo Álvaro, catalán muy preparado y ex-cosmopolitan empírico, me dijo, a cuenta de la literatura, que él si abre un libro por cualquier lado (ni principio ni final) por la forma en que está escrito y lo que viene a prefigurar ya sabe si merece la pena, lo entiendo. Más o menos me pasa a mí, que podemos enlazar con un diagnóstico  benetiano.
Más sofisticado es Juan Benet, aquí con Rosa Regás (monumento al sectarismo más propio: de izquierda, ayer mismo en televisión documental) 
Según aleccionaba Juan Benet a Javier Marías, con que lo importante en una novela es el FRAGMENTO, la frase, el pasaje, el párrafo, que  unidos a otros de  similar empaque  permitirían  alcanzar la excelsitud literaria. Nunca en la armonía del conjunto, buscada por tantos, porque la fuerza de la irregularidad y decadencia a ratos. Que lo haremos coincidir con algo que le decía, y popularicé,  a otro ingeniero de caminos, mi amigo Al, bromeando sobre allegados y relaciones.
Polos de tensión, campos de conflicto y problemática de conjunto.
Muy astuto con el fragmento, así exorcizaba la imputacion de ilegible, críptico, confuso.
La obra solo remite a ella misma, al papel, todo está dentro de cada frase, una cuestión de planos, presiones, resistencia de materiales y fricciones. De sintaxis alardeada festivalera.

No hay comentarios: