domingo, julio 14, 2024

Esta es la foto que a Fer le gustaría de mí: de hombre de vicisitudes,


de hombre abstracto. Las mismas que XY detesta y deplora,  pero en que yo me identifico (según Eguiar, de crepuscular y decadente) ¿Cómo nos ven los demás y nosotros mismos? Me tiré 45 años sin hacerme una analítica, exactamente desde los 23 a los 68 años.  Y aún no sé, si  es mucho o  poco. Cuando me operaron de la hernia inguinal, Fer me dijo, ya tiene tu cuerpo marcas (surcos de vida y experiencia, también me lo dijo mi hijo fijo) que luego prolongaría en mi rodilla por la rótula roturada, que tenía razón. Es indigno que  uno pueda llegar a unas edades todo lozanía, de conservado y envasado, formolorio/formulario, que es lo mismo, uno en carne y frasco, el otro en papel y tinta
 
El viernes en casa, madre  e hijo, Conchita y Pablo. En el giardino, del frio que hacía hube de ponerme una sudadera, no antes de que por  el poniente el sol enviara su postrero relumbrón que precede a su extinción definitiva, del frio que hacía. La sudadera que me regaló de urgencia otro julio en La Laguna Fernando.  No puedo estar menos  de acuerdo con los diagnósticos medievales, en casos paroxísticos -los más jóvenes ya sufren los pánicos medievales ante el anuncio de plagas exterminadoras-, del cambio climático aceptamos algunas cosas-, pura teología sobre una base material adulterada, interpretada y agitada, en manos de Mythos y no de Logos
Los pocos niños que engendramos nos han salido bastante espabilados, y niñas: Espy. Y sin vicios, gente dentro de la ley y los Estados.
 

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