Arun obviamente fue el gran beneficiario, el único niño entre 10 adultos y uno vejestorio. Me llama aitite porque el abuelo de su padre era aitite (baskisch), y me ha tocado a mí por corrimiento generacional.
- Aitite, vamos a ver en la COM-PIU-TA- DO-RA (es entre norteamericano y salvadoreño/colombiano) trenes de carga o aviones de pasajeros..
- ¿No sería mejor ver los aviones de combate? que quiero estar al tanto, trato de inducirle. Me lo deniega.
Como quiera que mi inmersión en las redes es intensiva, me encuentro esta mañana con el famoso Olentzaro vascongado, le llevan en una silla papal cuatro adolescentes monitorizados. Es del todo dantesco este personaje que trató de suplantar a Reyes Magos, o un eventual Papa Noel con fines de erradicación de todo lo español, que apareció en Bilbao bien rebasados mis 20 años, antes ignoto. Le veo esta mañana en Feisby. El personaje de la leyenda Olentzero es un carbonero tosco, zafio, gañán, grosero, primario primate primitivo. Al parecer lo debieron de comprar o alquilar en un lugar de Navarra,
El pueblo vasco tan propenso a la religión por su ADN. De ser más católicos que Polonia, Irlanda y los Estados Pontificios juntos, lo suplantaron por la religión de sustitución (no saben ni lo que es) que fue el nacionalismo/abertzalismo, duplicando fervor y fe, y sangre sacrificial.
Obviamente como corresponde a la genética nacional abertzale, con el Olentzaro y su tosquedd tabernaria, su profunda rusticidad y gañanía tenían que erradicar todo lo que fuera mágico, elevado, misterioso, fantástico, imaginativo, ensoñador, ficcional...Mis regalices: libro de arquitectura Art Deco en Bombay traído de la India, parece incluso más profuso que en Miami Beach. Evocar la Bauhaus de Tel-Aviv de paso, capitales estilísticas arquitectónicas periféricas. Una bellísima pieza de artesanía, un helicóptero de la USAF y un vehículo alemán de la II Guerra Mundial, que al ser juguete tantos años transcurridos y regalo, ha colado
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