miércoles, septiembre 13, 2023

Esta vez presentaré mi libro (último del Sáhara. Deconstrucción del metarrelato del Sáhara)

 Había una facción (todos) empeñada en celebrar el sexagésimo cumpleaños de mi hermano  (fake brother) y encima en el casino, uno seguía oponiéndose a ello con el argumento de que ni venía a cuento esa celebración ni lo merecía.
- No os preocupéis -les dije-, lograré abortar esa celebración, le voy  a convencer para que se oponga con todas sus fuerzas a ser homenajeado, o si no me voy ese finde a Fuertaventura, para coaccionarle a quedarse allí. 
Me llama mi hermano ayer
-Que te quieren celebrar tu cumpleaños, en lo que no solo no estoy  dispuesto a transigir, sino a sabotearlo como sea
- No te preocupes, el primer saboteador soy yo.
- No, tú serás el segundo, porque la idea es mía
- Bueno, pues el segundo boicoteador
- Perfecto, no habrá celebración
Propalo la noticia por guasap y me dice Ana A, "pues una oportunidad de reunirnos malograda"
Como el prólogo de ese libro es de mi hermnao, podemos presentarlo, en alguna sociedad. y él hacer uso de su porverbial capacidad retórica -uno de los mejores español hablado que haya escuchado- y yo de mi beligerancia ("conflictividad" monjil que diría aquella).
Es un libro que incide en cuestiones no tratadas, muchas de índole de legalidad internacional
Ya apenas se oye hablar del Sáhara, y aunque Sánchez y Zapatero defiendan un Sáhara marroquí  (que yo de antes), no puedo estar más en desacuerdo con ellos. En relación a Marruecos defienden todo lo contrario y en flagrante contradicción  a lo que hacen en España, es destellante hasta la ceguera lo de estos políticos de tanta insuficiencia, incompetencia y falsedad.
Siempre he sido de trincheras vacías, son las únicas que merecen la pena, donde uno puede resultar útil. La falta de confortabilidad la suple la experiencia de la dignidad como intimidad.

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